Reuters.- El Gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro solicitó la suspensión de una sesión de la OEA, convocada para el martes, en la que se discutiría sobre la grave crisis política y económica que enfrenta Venezuela.
A solicitud de 18 países, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó a la reunión para “considerar la situación” de Venezuela, luego de que el secretario general exigiera elecciones y la liberación de presos políticos para evitar su suspensión del organismo.
“La República Bolivariana de Venezuela se ha dirigido al presidente del Consejo Permanente para solicitar la suspensión de la sesión convocada sin contar con el consentimiento debido del Gobierno venezolano, tal como está contemplado en las normas”, afirmó la cancillería venezolana en un comunicado.
“Hay un curso de acoso contra Venezuela dirigido por los Estados Unidos de Norteamérica a través del ocupante de la Secretaría General de la OEA, Luis Almagro, y un grupo de países que ha conformado una facción minoritaria y ha fomentado un ambiente internacional pernicioso sobre Venezuela”, agregó.
La semana pasada, 14 países de la OEA, incluyendo Estados Unidos y Canadá, expresaron su preocupación por la situación que atraviesa Venezuela y exhortaron a la liberación urgente de los presos políticos y a que se reconozca la legitimidad de las decisiones del Congreso, dominado por la oposición.
Sin embargo, aseguraron que antes de suspender a Venezuela del organismo hemisférico más longevo de la región, como propuso Almagro, es necesario agotar todas las vías diplomáticas.
Remoción de Almagro
Más tarde, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Maikel Moreno, rechazó la “injerencia” de Almagro y solicitó al Ejecutivo que considere la posibilidad de proponer la remoción del uruguayo de su cargo en la OEA “dada la reiterada agresión contra Venezuela y sus instituciones”.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, reiteró el lunes el mensaje del Gobierno de Maduro en una reunión extraordinaria del Consejo Permanente: “Vemos con preocupación que desde la llegada de Almagro su gestión se ha dedicado a agredir obsesivamente a Venezuela”.
También utilizó el palco para enumerar los “logros sociales” en educación, alimentación y desarrollo humano de la administración que representa.
La oposición acusa a Maduro de ser el principal responsable de la crisis en Venezuela -que sufre la inflación más alta del mundo, recesión económica y escasez de bienes-, pero el presidente asegura que los culpables del descalabro económico son los bajos precios del petróleo y sus adversarios, que, con apoyo externo, libran una “guerra económica” contra el país.
Para que Venezuela quede suspendida del organismo, dos tercios de las 34 naciones que integran la OEA deben votar a favor de la medida.
Cuando un país es suspendido del seno de la OEA -el último caso fue Honduras en el 2009-, se enfrenta al aislamiento no sólo político, sino también económico a través de financiamiento de organismos multilaterales, entre otros mecanismos.
El Gobierno de Maduro ha recibido la simpatía de gran parte de los países del Caribe y Centroamérica a los que apoya con envíos de crudo en condiciones preferenciales. Además, aliados como Ecuador y Bolivia no han dudado en darle su respaldo.