Reuters – Francotiradores apostados en posiciones elevadas mataron a cinco policías e hirieron a al menos otros seis efectivos en un ataque coordinado en Dallas, en momentos en que se producían numerosas protestas en Estados Unidos por la muerte esta semana de dos hombres negros a manos de oficiales.
La policía describió los eventos del jueves por la noche como una emboscada planificada y ejecutada cuidadosamente y dijo que detuvo a tres sospechosos. Medios en Dallas dijeron que un cuarto sospechoso se suicidó de un disparo tras un asedio policial que se extendió hasta el viernes por la mañana.
El hombre había iniciado un enfrentamiento armado con la policía en un garaje en el centro de la ciudad y amenazó con colocar bombas en varios puntos de Dallas.
La emboscada de los francotiradores se produjo mientras una protesta en Dallas comenzaba a disgregarse. Se trató de uno de los peores ataques contra la policía en la historia de Estados Unidos.
No se conocen las motivaciones exactas de quienes realizaron los disparos en el centro de Dallas, cerca de donde se realizaba la protesta contra la violencia racial que se sumó a otras manifestaciones en las grandes ciudades de Estados Unidos.
La policía de Nueva York dijo que arrestó a una docena de personas el jueves por la noche, mientras que en Chicago los manifestantes bloquearon por breve periodo una de las principales arterias de la ciudad.
El jefe de la policía de Dallas, David Brown, dijo que l*os francotidores, apostados en edificios, dispararon contra los efectivos en lo que parecía ser un ataque coordinado*. Un video filmado por un testigo muestra a un hombre desde una azotea cuando dispara con un rifle contra una persona que parecía estar vistiendo un uniforme, quien luego se desplomó.
“(Ellos estaban) operando juntos con rifles, ubicados en posiciones elevadas en diferentes puntos del centro hasta donde se dirigía la marcha”, dijo Brown en una rueda de prensa, y añadió que un civil también resultó herido.
“Ha sido una noche devastadora. Lamentamos informar que un quinto oficial ha muerto”, sostuvo la policía de Dallas en Twitter.
El tiroteo convirtió el centro de la ciudad en una extensa escena de crimen, en una zona que alberga a importantes sedes de empresas, restaurantes y oficinas gubernamentales.
El presidente Barack Obama, quien estaba de gira en Polonia, conversó con el alcalde de Dallas, Mike Rawlings, y le expresó sus “profundas condolencias”.
“Creo que hablo por cada uno de los estadounidenses cuando digo que estoy horrorizado por estos eventos y que estamos unidos con los habitantes y el departamento de la policía de Dallas”, sostuvo.
El presidente demócrata dijo que el FBI estaba en contacto con la policía de Dallas y que el Gobierno federal proveería asistencia con las investigaciones.
“Aún no conocemos todos los hechos. Sí sabemos se que ha producido un ataque despiadado, calculado y despreciable contra la autoridad”, declaró.