El expresidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD), Francisco Boza, fue liberado esta madrugada luego de su detención preliminar, ocurrido en la víspera en el marco de la investigación por el caso Antalsis.

Según explicó Boza, el juez que llevaba el caso no estaba debidamente informado de las diligencias llevada a cabo en la investigación.

“No había sido informado el juez de que la diligencia había vencido el 12 de septiembre. Y estos actos de investigación han continuado del 12 al 14 de octubre, lo cual está vulnerando todo el principio legal y constitucional”, comentó Boza a la prensa tras abandonar la sede fiscal. En ese sentido, consideró que “lo actuado el día de hoy es nulo”.

Asimismo, sostuvo que las disposiciones judiciales se deben hacer respetando los debidos procesos y derechos constitucionales.

“Fue una experiencia personal de aprendizaje, nunca he dejado de dar la cara a la justicia ni mis deberes”, indicó a la prensa.

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Boza fue detenido en la víspera en el distrito de Miraflores, en virtud a una ordenada por el juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional.

La fiscalía atribuye a Francisco Boza tres delitos: asociación ilícita para delinquir, colusión y tráfico de influencias.

La presunta implicancia del deportista en el caso Antalsis tiene relación con una licitación, realizada durante su gestión en el IPD, para hacer mejoras en el polideportivo Elías Aguirre de Chiclayo, en la que también tuvo participación Martín Belaunde Lossio.

Boza renunció a la presidencia del IPD el 5 de noviembre del 2014, luego de que un programa periodístico de televisión emitiera un reportaje en el cual, aparentemente, Boza pedía a Belaunde mover sus influencias en el Congreso para modificar la Ley de Presupuesto del 2013 respecto al IPD.

Fue medallista olímpico en Los Ángeles 1984 y los Juegos Panamericanos Toronto 2015.