Paris (Reuters).- Los bancos franceses deben dar más detalles de sus operaciones en paraísos fiscales y los ministros deben hacer públicos sus activos personales a partir del próximo lunes, dijo el presidente francés François Hollande, en un intento de restaurar la confianza tras un escándalo de fraude fiscal.
En una muestra de que intenta mejorar la transparencia después de la dimisión de su ministro de Presupuesto por una cuenta bancaria secreta en Suiza, Hollande prometió dar pasos para combatir los paraísos fiscales. También designó una fiscalía especializada en economía.
“Por el bien del pueblo francés, queremos asegurar que aquellos que les gobiernan, aquellos a los que han elegido (…) no se están enriqueciendo durante su mandato”, dijo Hollande en rueda de prensa el miércoles.
Esas declaraciones las hizo después de que el primer ministro de Luxemburgo anunciara planes para levantar las normas del secreto bancario a partir del 2015 para los ciudadanos europeos que tengan ahorros allí, en línea con otros países de la UE.
El ex ministro de Presupuesto Jérôme Cahuzac sorprendió a Francia la semana pasada al reconocer, quince días después de dejar su puesto en medio de acusaciones de fraude fiscal, que había mentido al negar que tuviera una cuenta bancaria secreta en el extranjero.
La dimisión de Cahuzac supone un revés para Hollande, que había prometido mantener altos criterios morales en la vida pública mientras estuviera en el cargo. Su índice de aprobación está en mínimos, en un momento en el que el desempleo roza máximos de 15 años.
Para mejorar la lucha contra el fraude, los bancos tendrán que hacer público cada año una lista de sus filiales, junto con sus actividades, personal y volumen de negocios, los impuestos pagados y cualquier ayuda estatal recibida.
“En otras palabras, no será posible que un banco oculte transacciones llevadas a cabo en un paraíso fiscal”, dijo Hollande.
Bancos franceses como BNP Paribas y Société Générale publican actualmente los nombres, intereses del propietario y localizaciones de sus unidades en todos los mercados, incluyendo los que están en lugares con impuestos reducidos como Bermudas o Luxemburgo.
Además, un borrador de reforma bancaria pide ya a los bancos que informen de los ingresos y el personal país a país, algo que según los directivos bancarios les coloca en desventaja competitiva.