Caracas (Reuters).- Líderes mundiales presentaban el viernes sus respetos en los funerales de Estado de Hugo Chávez, el controvertido presidente que cambió la cara de Venezuela despertando tanto amor incondicional como odios con su cruzada socialista.

Chávez falleció el martes a los 58 años tras casi dos años de batalla contra el cáncer, después de haber encaminado al país petrolero durante 14 años de Gobierno hacia un modelo económico que benefició a los más pobres, hasta entonces relegados.

Después de las exequias, que tuvieron que ser prolongadas por siete días ante la marea de venezolanos que quería darle su último adiós, sus restos descansarán embalsamados en el viejo fuerte donde lanzó su “revolución”, que fue convertido en museo.

La larga lista de asistentes al funeral incluye más de 30 jefes de Estado, desde el presidente comunista cubano, Raúl Castro, hasta el conservador chileno Sebastián Piñera y desde el príncipe español, Felipe de Borbón, hasta el iraní Mahmoud Ahmadinejad, que en una polémica carta publicada el miércoles en sitio web dijo que Chávez resucitará junto a Jesucristo.

Además participarán la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el colombiano Juan Manuel Santos, el mexicano Enrique Peña Nieto, el bielorruso Alexander Lukashenko y los jefes de los gobiernos de Uruguay y Bolivia, José Mujica y Evo Morales.

“Aquí están los jefes de Estado y de Gobierno dando testimonio de que ese mensaje del comandante Hugo Chávez llegó mucho más allá de nuestros barrios, llegó mucho más allá de los llanos, llegó mucho más allá de nuestros Andes, de nuestras costas, de nuestros ríos”, dijo el canciller venezolano Elías Jaua al llegar al funeral.

Cientos de miles de venezolanos estaban formados en un día declarado asueto, muchos agotados por la espera de más de un día bajo un calor abrasador, para poder presenciar el funeral oficial de Chávez. Algunos llevaban flores en sus manos.

“Le pedí a Dios que le diera vida a él y no a mí, el merecía vivir más que yo”, dijo Leolinda Munoz, una anciana de 73 años que llevaba 26 horas formada para las exequias y había llegado a Caracas del vecino estado de Aragua.

Los asistentes eran recibidos con folletos con la foto de Chávez que reproducían una cita del mandatario durante su última aparición televisiva: “Elijan a Nicolás Maduro como presidente”.

Maduro, su vicepresidente y heredero político, estuvo a cargo de las riendas del país durante la agonía del mandatario.

Y el viernes por la tarde jurará formalmente como presidente encargado ante la Asamblea Nacional, hasta que se celebren elecciones en las que, como quiso su jefe, será el candidato del chavismo.