PARIS (AP).- La fiscalía francesa dijo el jueves que dos millones de dólares relacionados con la campaña de Tokio para los Juegos Olímpicos de 2020 aparentemente fueron depositados en una cuenta vinculada con el hijo del expresidente de la federación internacional de atletismo (IAAF), en los meses antes y después que la capital japonesa ganara la sede.
La oficina de la fiscalía francesa de delitos financieros dijo que recibió información sobre pagos por 2.8 millones de dólares singapurenses, identificados como “Candidatura Tokio Juegos Olímpicos 2020”, realizados por un banco japonés a la compañía Black Tidings en Singapur.
Se cree que la cuenta en Singapur estaba a nombre de un amigo cercano de Papa Massata Diack, hijo del expresidente de la IAAF Lamine Diack. El hijo es buscado por la Interpol, y el padre es investigado en Francia.
Los fiscales franceses que investigan corrupción de parte de los Diack y allegados dijeron que las transferencias ocurrieron en julio y octubre de 2013. Tokio ganó la sede de los Juegos en septiembre de ese año, al derrotar a Madrid y Estambul en la votación del Comité Olímpico Internacional. Como miembro del COI en ese momento, Diack padre tenía un voto, además de ser una figura influyente en los círculos olímpicos.
Black Tidings, que aparenta ser una compañía pantalla en Singapur, ha sido vinculada por los fiscales franceses y una pesquisa de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) con Papa Massata Diack, quien trabajó como asesor de mercadeo de la IAAF, el organismo que su padre dirigió durante 16 años.
La fiscalía indicó que recibió información en diciembre sobre dos transferencias de la “Candidatura Tokio Juegos Olímpicos 2020”. Los fiscales no identificaron la fuente de su información, ni dijeron para qué eran los fondos. Pero señalaron que tienen evidencia de “compras importantes” en París que fueron financiadas por Black Tidings. No dieron detalles sobre las compras.
Basándose en esta y otra evidencia, la fiscalía dijo que abrió un expediente el 24 de diciembre, distinto a la pesquisa que ya estaba abierta sobre los Diack, para “averiguar el motivo de las transacciones… y verificar si hubo corrupción y lavado de activos en el proceso de elegir la ciudad sede de los Juegos Olímpicos de 2020”.
En enero, una pesquisa de la AMA sobre corrupción en la IAAF identificó al dueño de la cuenta de Black Tidings como Ian Tan Tong Han. Señaló que Tan es un amigo de Papa Massata Diack que le puso de nombre Massata a su hijo, que nació en 2014.
Papa Massata Diack es buscado en Francia por cargos de sobornos, lavado de dinero y corrupción. La Interpol lo colocó en su lista de personas buscadas, y se cree que está en su país natal Senegal.
Su padre, quien dejó la presidencia de la IAAF en agosto, fue acusado por la fiscalía francesa de recibir más de un millón de euros (1,1 millones de dólares) en sobornos a cambio de ocultar casos de dopaje.
En Tokio, los organizadores de los Juegos negaron tener conocimiento alguno de los supuestos pagos. El diario británico The Guardian fue el primero que reportó las transferencias sospechosas a Black Tidings, aunque sin identificar fuentes.
La vocera de Tokio 2020, Hikariko Ono, dijo en un comunicado que el comité “no está al tanto de estas acusaciones. Creemos que los Juegos fueron otorgados a Tokio porque la ciudad presentó la mejor candidatura”.
El jefe del gabinete del gobierno japonés, Yoshihide Suga, insistió que la candidatura de Tokio fue Olimpia. Indicó que el gobierno no tiene planes de investigar al comité organizador, aunque señaló que “responderá apropiadamente” si las autoridades judiciales francesas solicitan su colaboración.
“Sabemos que la campaña de los Juegos de 2020 en Tokio se desenvolvió de forma limpia”, afirmó Suga en conferencia de prensa.
El COI dijo que ha estado en contacto con los fiscales franceses desde el principio, y que ahora es una parte civil en la investigación.
Lamine Diack renunció en noviembre a su puesto como miembro honorario del COI, después de ser miembro pleno del COI durante 15 años hasta 2014. Papa Massata Diack fue inhabilitado de por vida en enero por la comisión de ética de la IAAF por corrupción y acusaciones de que ayudó a ocultar casos de dopaje. Apeló su sanción ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.