AFP.- La fiscal venezolana, Luisa Ortega, anunció este martes que imputará a varios funcionarios que supuestamente recibieron sobornos de la brasileña Odebrecht para favorecer la construcción de obras.

“Tenemos identificados a varios funcionarios públicos que comprometieron el patrimonio del Estado en favor de estas empresas. Cuando sean citados para imputar, que va a ser en los próximos días, lo vamos a informar”, anunció en entrevista a la emisora Unión Radio.

La funcionaria aseguró que el Ministerio Público tiene los contratos y ha identificado a las personas que autorizaron la ejecución de obras de Odebrecht que están inconclusas.

“Ojo (cuidado) a los que firmaron esos contratos, que no le hicieron el seguimiento, y esas obras nunca concluyeron. Además, muchos de ellos recibieron comisiones”, añadió.

La fiscal afirmó que las supuestas comisiones recibidas por los funcionarios investigados “fueron depositadas en cuentas en el extranjero, en algunos casos a nombre de familiares”.

“Todo eso ya lo tenemos bien organizadito”, acotó.

Ortega dijo que la Fiscalía se ha encontrado muchos obstáculos para investigar casos de corrupción, especialmente los relacionados con Odebrecht, pues “quienes tienen los elementos de prueba son aquellos a los que se están investigando”.

La funcionaria, veterana chavista que rompió relaciones con el presidente Nicolás Maduro, se ha convertido en dura opositora del gobierno, denunciando la “ruptura del orden constitucional”, rechazando la Asamblea Constituyente impulsada por el mandatario, y citando a militares por supuestas violaciones a los derechos humanos durante las protestas de la oposición.

El pasado 15 de febrero, la Fiscalía informó que la justicia congeló las cuentas bancarias y los activos de Odebrecht en el país, luego del escándalo de sobornos de la compañía brasilera a funcionarios gubernamentales en varios países de América Latina.

De acuerdo con la declaración del expresidente de la gigantesca constructora, Marcelo Odebrecht, Venezuela es el segundo país latinoamericano en el que la empresa pagó más sobornos (98 millones de dólares), solo por detrás de Brasil.