Bloomberg.- El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, se retiró de las investigaciones sobre la injerencia de Rusia en la política estadounidense y los contactos con colaboradores del presidente Donald Trump, después de que el Departamento de Justicia reconoció que el secretario tuvo comunicación con el embajador ruso durante la campaña del 2016.

“He decidido abstenerme de investigaciones en curso y futuras de cualquier tema relacionado de cualquier forma con la campaña para presidente de Estados Unidos”, dijo Sessions en un comunicado escrito al dar inicio a una conferencia de prensa en Washington.

La decisión se produce después de que el Departamento de Justicia confirmó el miércoles que el año pasado, Sessions habló dos veces con el embajador Sergey Kislyak cuando era un prominente colaborador y partidario de la campaña presidencial de Trump.

Sessions testificó durante su audiencia de confirmación en el Senado el 10 de enero que “no tuvo comunicación con los rusos”.

Al retirarse, Sessions coloca a la subfiscal general interina, Dana Boente, a cargo de encabezar cualquier investigación ligada a las elecciones en Estados Unidos.

Boente sirvió antes como fiscal en Virginia. Aunque Boente fue nombrada por el expresidente Barack Obama, el equipo de Trump la escogió para el cargo en Virginia tras despedir a Sally Yates, quien se negó a ejecutar la controvertida prohibición de viajes emitida por el presidente contra siete países de mayoría musulmana.

Sessions afirmó que tomó la decisión tras varias semanas de consultas con altos funcionarios de carrera en el Departamento de Justicia.

“Este anuncio no debe ser interpretado como confirmación de la existencia de una investigación o indicativo del alcance de tal investigación”, dijo Sessions.

Trump había dicho a reporteros más temprano el jueves que tenía “total” confianza en Sessions y que no creía, en absoluto, que debía abstenerse de las investigaciones.