La Habana (Reuters).- La guerrilla colombiana de las FARC anunció su primer cese al fuego en 10 años, en una sorpresiva decisión con la que aseguran pretenden facilitar las negociaciones de paz iniciadas el lunes con el Gobierno en Cuba.
El Gobierno colombiano, sin embargo, mantiene su posición de continuar las operaciones militares contra los rebeldes hasta que sea firmado un acuerdo final e incluso se ha comprometido a intensificar la ofensiva.
El cese al fuego de dos meses, anunciado por el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, contempla la paralización de las actividades militares y los actos de sabotaje contra la infraestructura pública y privada desde la medianoche del lunes hasta el 20 de enero.
“Esta decisión política de las FARC-EP es una contribución decidida a fortalecer el clima de entendimiento necesario para que las partes que inician el diálogo alcancen el propósito deseado de todos los colombianos”, dijo un comunicado leído por Márquez a periodistas en La Habana.
La confrontación ha cobrado miles de vidas y ha provocado el desplazamiento de millones de personas a lo largo de casi cinco décadas, por lo que lograr la paz podría dar un impulso adicional al país, una de las economías de mayor brillo en América Latina.
Antes del anuncio de la guerrilla, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, mantuvo las posiciones del mandatario.
“Este es un proceso que tiene que ser serio, digno para las partes, pero eficaz, realista. Es fundamental la discreción”, afirmó de la Calle en una declaración grabada que fue entregada a la prensa.