En el caso de Minas Conga se pudo congelar la acción del Gobierno Regional de Cajamarca si en vez de esperar el respaldo gubernamental el primer objetivo hubiese sido la integración con las comunidades involucradas al proyecto, analizó la consultora Falcon Perú.

“Sin llegar al extremo de intentar de imponer algo y generar una reacción adversa, mejor hubiese sido conversar desde un principio y no necesariamente con el gobierno regional. Uno puede comenzar a mover las bases que inhiban o congelen una acción del gobierno regional”, afirmó Leonardo García-Polo, country manager de Falcon Perú.

“Si hubiese existido una integración con la comunidad, ellos no se hubiesen visto desinformados o alimentados por la información del gobierno regional”, agregó.

Garcia-Polo explicó que hay cuatro agentes económicos en torno a un proyecto minero, y si se logran integrar por lo menos con tres de ellos es un hecho que se concreta la inversión. Pero en Conga no ocurrió esta alianza.

“(En Conga) hubo una unión del Gobierno central y la empresa minera (Yanacocha), pero no existió una buena comunicación hacia la comunidad y, definitivamente, hacia el gobierno regional”, resaltó.

Por ello, dejó bien en claro: “El gobierno regional es solo uno de los cuatro agentes. Si tú logras alinear al menos a tres agentes, puedes hacer un frente contra el cuarto, sea quien sea”.

El ejecutivo de Falcon Perú dijo que al Gobierno Regional de Cajamarca le podrán descalificar sus argumentos, pero “al final eso da igual, porque el tema es que movilizó gente e impidió una inversión”. “No sé si (Yanacocha) se confió (en el gobierno regional), pero si hubiese alineado estos tres agentes estaríamos ante buen frente”.