(Bloomberg).- Estados Unidos y Turquía están comenzando a recuperar la confianza y podrían llegar a un acuerdo respecto al norte de Siria, donde EE.UU. respalda a una milicia kurda que Turquía considera una organización terrorista, dijo el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, al personal del consulado general de su país en Estambul.
“Creo que estamos empezando a reconstruir parte de esa confianza que perdimos el uno en el otro: perdieron nuestra confianza en cierta medida, y nosotros perdimos la suya”, dijo Tillerson el lunes en Estambul, donde se encontraba para asistir a una conferencia sobre el petróleo .
“Estamos avanzando respecto a Siria, tenemos la esperanza de que podamos replicar eso con Turquía en algunas áreas en la parte norte de Siria”, agregó.
Los comentarios de Tillerson siguen a una reunión en Hamburgo entre el presidente Donald Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la cual acordaron un alto al fuego en el suroeste de Siria.
Putin, el defensor más notable del presidente sirio Bashar al-Assad, dijo el 9 de julio que el acuerdo era un “avance importante”. En un tuit al día siguiente, Trump señaló que el cese al fuego parecía mantenerse y que se iban a salvar “muchas vidas”.
La alianza de EE.UU. con las Fuerzas Democráticas Sirias, un grupo paraguas de la oposición cuya principal fuerza de combate es el YPG kurdo, han tensado las relaciones estadounidenses con Turquía.
Estados Unidos optó por asociarse con el YPG y proporcionarles armas para atacar al Estado Islámico en Raqqa pese a las protestas turcas y ofertas a una opción militar alternativa.
El YPG está afiliado al PKK, un grupo kurdo que lucha por la autonomía dentro de Turquía desde 1984, y que tanto Turquía como EE.UU. consideran una organización terrorista.
Tillerson dijo que espera una mejora en las relaciones entre los dos aliados después de unas seis horas de reuniones con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en tres ocasiones diferentes.
“Nuestra relación aquí en Turquía ha estado sometida a cierto estrés durante algún tiempo, espero que estemos empezando a solucionarlo”, dijo al personal consular.
“Se trata de una relación extraordinariamente importante para EE.UU. por muchas, muchas razones muy entendibles, desde el punto de vista de la seguridad a oportunidades económicas futuras, así como la importante geografía sólo por suerte de la madre naturaleza que los ciudadanos de Turquía tienen de ocupar este lugar del mundo”.