Nueva York, (AFP).- El presidente de la empresa Traffic Sports USA, el estadounidense Aaron Davidson, se declaró el jueves culpable de negociar y acordar el pago de sobornos por US$ 14 millones a un alto jerarca del fútbol a cambio de lucrativos derechos de transmisión, informó la justicia estadounidense.
La fiscalía no identificó en su comunicado a ese alto jerarca.
Davidson está acusado de conspiración para cometer fraude bancario y asociación para delinquir, delitos que conllevan una pena máxima de 20 años cada uno.
Como parte de su declaración de culpabilidad ante la jueza Pamela Chen, Davidson aceptó pagar 507,906 dólares, indicó la fiscalía del distrito este de Nueva York.
Durante su tiempo en Traffic USA, basada en Miami, Davidson se involucró en múltiples esquemas criminales, incluido el pago y acuerdo para pagar sobornos por US$ 14 millones “a un alto funcionario de FIFA, de la Concacaf, de la Unión de Fútbol Caribeña y de una de las asociaciones nacionales que integran la FIFA para obtener lucrativos derechos de transmisión y de marketing de torneos internacionales de fútbol y partidos para Traffic USA y sus socios comerciales”, indicó la fiscalía.
Estos torneos y partidos incluyeron partidos clasificatorios para la Copa del Mundo, la Copa de Oro de la Concacaf, la Liga de Campeones de la Concacaf y la Copa América Centenario, organizada de manera conjunta por Concacaf y Conmebol (la Confederación Sudamericana de Fútbol).
Davidson fue uno de los protagonistas de la espectacular detención de altos dirigentes del fútbol y empresarios deportivos el 27 de mayo de 2015 en Zúrich, Suiza, justo antes de la elección del presidente de la FIFA.
El empresario, que enseguida después de su extradición a Estados Unidos se declaró no culpable de los cargos, pagó una fianza de 5 millones de dólares para pasar a arresto domiciliario, y debe llevar siempre un brazalete electrónico.
En total, 42 exjerarcas del fútbol, empresarios deportivos y empresas han sido acusados de solicitar y recibir decenas de millones de dólares en sobornos y comisiones en el marco del escándalo que generó una inmensa crisis en la FIFA y tumbó a su jerarquía, incluido a su expresidente Joseph Blatter.
Aproximadamente un tercio se han declarado culpables y aceptaron cooperar con la justicia de Estados Unidos a cambio de una posible reducción de su condena.
Los que se han declarado no culpables serán juzgados posiblemente a partir de setiembre u octubre de 2017.
Un total de ocho acusados están fuera de Estados Unidos y pelean su extradición.