(Bloomberg).- Lejos del desatado partidismo de los primeros días de la presidencia de Donald Trump, decenas de republicanos y demócratas centristas de la Cámara de Representantes están examinándose silenciosamente como potenciales aliados para las inminentes luchas que enfrentarán en materia de impuestos e infraestructura.

Demócratas de la Cámara de Representantes que respaldan al empresariado y que se autodenominan “nueva coalición demócrata” y un grupo de republicanos moderados se reunieron el miércoles sin mayor ruido en un salón del Capitolio para hablar sobre unir fuerzas y, potencialmente, combinar su peso en términos de votos.

“Existen 54 nuevos demócratas, y tenemos 54 miembros”, dijo el representante Dan Donovan de Nueva York, miembro del “Grupo del martes” de centristas republicanos de la Cámara de Representantes. “Eso es 108 votos, en conjunto”.

“Eso es un grupo bastante poderoso”, dijo Donovan, en el contexto de una cámara con 435 escaños.

Estos legisladores dicen que están explorando las vías para encontrar puntos intermedios sobre una reforma al código fiscal y al presupuesto de infraestructura, además de salud, deuda nacional y otras leyes.

Guerra abierta.
Por supuesto que esta magnanima negociación sobre bipartidismo podría no sobrevivir a la guerra abierta sobre los temas más controversiales, como la inmigración y el aborto. Y para tener un poder real, los centristas tendrían a veces que tomar posturas difíciles de alto perfil en contra de sus propios dirigentes partidarios, y quizás de Trump.

La participación de la primera reunión fue aceptable, pero no apabullante; asistieron menos de la mitad de los 108 miembros proclamados de los nuevos demócratas y del “Grupo del martes” republicano.

“Solo queremos que las cosas se hagan”, dijo la representante Elizabeth Esty, demócrata de Connecticut, otra legisladora cuyo distrito refleja la naturaleza mayoritariamente moderada y de base “violeta” de estos legisladores. “Muchos intereses en común”, dijo el representante republicano John Faso de Nueva York.

Esos dos agrupamientos se han reunido en años anteriores, pero no como en esta ocasión.

Ahora es diferente.
Se reunieron una vez en las dos últimas sesiones del congreso, y durante la paralización de los servicios gubernamentales en el 2013. Pero los parlamentarios que asistieron a la reunión de este miércoles dijeron que esta vez es diferente.

En el cónclave del miércoles, decidieron comenzar a reunirse con más regularidad, con el objeto de forjar programas y objetivos en común.

“En estos locos tiempos políticos, creo que son 108 miembros del congreso que están interesados en asegurarse de que aún existen algunos puentes entre ambos partidos y de que podemos, es de esperar, encontrar formas de tomarnos de las manos y hacer que el país avance”, dijo el representante Jim Himes de Connecticut, presidente de los nuevos demócratas y ex ejecutivo de Goldman Sachs Group Inc.

“Me pareció que fue un buen comienzo”, dijo el representante Charlie Dent de Pennsylvania, copresidente de los republicanos moderados.

Cooperación en infraestructura.
NI Himes ni Dent quisieron discutir aspectos específicos o detalles de una potencial cooperación en legislación. Pero Dent dijo: “mi sensación general es que la mejor área de colaboración está en infraestructura. No quiere decir que no haya oportunidad o esperanza en otros temas, como salud y reforma tributaria”.