(AFP) Los empleados públicos venezolanos volverán a trabajar cinco días a la semana, tras 50 días de laborar sólo dos como parte de un plan de ahorro de energía, informó el presidente Nicolás Maduro, al anunciar una flexibilización de las medidas.
“A partir de esta semana, miércoles, jueves y viernes los trabajadores públicos vuelven a sus centros de trabajo hasta la una de la tarde -seis horas en total- a hacer sus funciones”, afirmó Maduro, quien a fines de abril había ordenado reducir la jornada de la administración pública a lunes y martes.
El presidente señaló que también escuelas y planteles de educación media, que habían reducido de lunes a jueves la jornada, retomarán las clases los viernes a partir de esta semana.
Aunque las autoridades extendieron a principios de junio el racionamiento eléctrico, Maduro añadió que los fines de semana se normalizará el servicio en todo el país.
El gobierno aplica un plan de ahorro energético desde hace cuatro meses para contrarrestar la severa sequía ocasionada por el fenómeno de El Niño, que mermó la capacidad de generación hidroeléctrica del país, principalmente la de la central de Guri, en el estado de Bolívar (sureste), que provee 70% de la electricidad de Venezuela.
El plan de ahorro energético implicó además el adelanto en 30 minutos de la hora oficial (ahora es de -4H00 GMT), la reducción del suministro eléctrico en centros comerciales y hoteles, y varios asuetos.
El mandatario afirma que la sequía es la peor en 40 años, pero la oposición culpa al gobierno de improvisar con las medidas y de no haber hecho un mantenimiento adecuado de la infraestructura por el desorden administrativo.
Venezuela sufre apagones, sobre todo en las provincias, y racionamientos de agua, lo que aumenta las dificultades cotidianas en un país sumido en una aguda crisis económica, con la inflación más alta del mundo (180% en el 2015) y una escasez de alimentos que provoca largas colas en los supermercados.