El Cairo (AP).- Las autoridades egipcias elevaron el jueves a más de 500 la cifra de muertos por los enfrentamientos del miércoles entre fuerzas del orden y partidarios del ex presidente Mohamed Morsi.
La cifra deja al descubierto la extensión de la violencia que se vivió en el país y que provocó que el gobierno declarara estado de emergencia nacional y un toque de queda por las noches.
El saldo de muertos: 525 según un reporte actualizado del Ministerio de Salud, convierte al miércoles en el día más letal desde que comenzó el levantamiento popular de 2011 que derivó en la renuncia del presidente Hosni Mubarak, un hito infame que no es buena señal para el futuro de una nación que ha estado convulsionada y dividida en los últimos dos años y medio.
El portavoz de la dependencia Jaled el-Jatib dijo a The Associated Press que la cifra de heridos por la violencia del miércoles ascendía a 3,717.
Los enfrentamientos comenzaron cuando la policía desalojó dos campamentos montados en El Cairo por los seguidores de Morsi, quien fue derrocado por el ejército el 3 de julio. Los enfrentamientos se extendieron a otras partes de la capital egipcia y a otras ciudades del país.
El-Jatib agregó que 202 de los fallecidos murieron en el campamento del distrito de Ciudad Naser, en el este de El Cairo.
Cerca de este campamento, un reportero de la AP vio decenas de cadáveres ensangrentados almacenados en una mezquita. Los cuerpos estaban envueltos en sábanas y a la espera de ser reclamados por sus familiares.
Algunas personas descubrían los rostros para tratar de identificar a sus seres queridos. Muchos se quejaron de que las autoridades les impedían obtener permisos para enterrarlos.