AFP.- Las autoridades de Estados Unidos negaron el permiso a la Orquesta Sinfónica de Dresde para realizar en suelo estadounidense un concierto de protesta que estaba pensado para tocarse en ambos lados de la frontera con México el 3 de junio.
“Ahora en cambio, el concierto gratuito se realizará el 3 de junio, exclusivamente del lado mexicano”, informó la orquesta en un comunicado divulgado este lunes.
El evento denominado “Derriben este muro” es una protesta contra la intención del presidente estadounidense, Donald Trump, de construir un muro en la frontera con México.
Originalmente implicaba un concierto de la orquesta a través de la frontera con artistas estadounidenses y mexicanos.
Por ello, el concierto se realizará exclusivamente en el Parque del Mar, en la ciudad mexicana de Tijuana.
“Nuestro evento ‘Derriben este Muro’ es posible y necesario en distintos sitios alrededor del mundo. La lista de muros es desafortunadamente muy larga”, dijo a la AFP Markus Rindt, director de la orquesta.
Agregó que las autoridades estadounidenses negaron el permiso al alegar razones de seguridad y protección de las aves.
“Ahora, con mayor razón se va a realizar el evento”, dijo este lunes la organización Amnistía Internacional, que apoya la realización del concierto.
“Se invita a los músicos y artistas norteamericanos a que este 3 de junio participen con sus propias iniciativas a lo largo de la frontera con México”, añadió.
El conjunto que dirige Rindt, fundado en 1997, suele vincular sus proyectos con eventos sociopolíticos.
En el 2016 organizó un acto para conmemorar el genocidio armenio de 1915, en el que se estima que 1,5 millones de personas fueron asesinadas, lo que generó la protesta del gobierno de Turquía, que sostiene se trató de una guerra civil.
Esta vez, protesta contra el muro que Trump pretende construir en los 3.142 kilómetros la frontera y que insiste sea pagado por México, lo que ha rechazado el gobierno mexicano.
El título ‘Derriben este muro’ hace eco de esa frase con la que el expresidente estadounidense Ronald Reagan presionó a la Unión Soviética para acabar con el muro de Berlín hace 30 años.