AP.- El Departamento de Estado de Estados Unidos informó que expulsó a dos diplomáticos de la embajada cubana en Washington a raíz de una serie de incidentes no explicados en Cuba que afectaron físicamente a funcionarios estadounidenses, que según un funcionario norteamericano incluyen la potencial pérdida auditiva total.

La portavoz del Departamento Heather Nauert dijo que el 23 de mayo se les pidió a los dos cubanos que se marcharan, luego que estadounidenses en Cuba “reportaron incidentes que han causado una variedad de síntomas físicos”, que los obligaron a salir de la isla.

Nauert dijo que el primero de los incidentes fue reportado a finales del año pasado y que han seguido ocurriendo. No dijo qué síntomas eran, pero dijo que no pusieron su vida en riesgo. Tampoco quiso dar más detalles sobre los incidentes. El FBI y el Servicio de Seguridad Diplomática están investigando.

Sin embargo, otros funcionarios dijeron que los síntomas incluían pérdida auditiva.

Una persona familiarizada con la investigación estadounidense dijo que los investigadores estaban indagando si es que elementos del gobierno cubano pusieron aparatos que producen sonidos no audibles dentro o fuera de las viviendas de unos cinco empleados de la embajada estadounidense, con la intención de ensordecerlos.

Esa persona y los funcionarios estadounidenses no estaban autorizados para hablar públicamente sobre la investigación así que hablaron bajo condición de no ser identificados.

Cuba emplea un enorme aparato de seguridad del Estado que vigilan constantemente a cientos y posiblemente miles de personas. Los diplomáticos estadounidenses son de los más vigilados en la isla. Es prácticamente imposible que alguien haga algo contra un diplomático estadounidense sin que lo sepa un elemento del gobierno cubano.

Sin embargo, la persona familiarizada con la investigación estadounidense dijo que los investigadores estaban indagando si es que las personas resultaron afectadas por fuerzas ajenas a la jerarquía de mando regular del gobierno cubano.

Los funcionarios dijeron que los trabajadores llegaron a La Habana en el verano del 2016. Como todos los diplomáticos en Cuba, ellos residen en viviendas pertenecientes y mantenidas por el gobierno de Cuba.

En el otoño, los funcionarios dijeron que los diplomáticos afectados y sus esposas comenzaron a sentir síntomas de pérdida auditiva tan graves y raros que se inició una investigación y se determinó que ellos corrían peligro. Se les permitió salir de Cuba, dijeron los funcionarios. Ningún niño resultó afectado, pero se cree que algunos de los adultos han sufrido pérdida auditiva permanente, según los funcionarios. Agregaron que el gobierno cubano ha rechazado cualquier nexo con esto.

Aunque Nauert no dio detalles, dijo que los investigadores todavía no tenían una explicación definitiva sobre los incidentes pero recalcaron que ellos toman esto “muy seriamente” y que están trabajando para determinar “las causas y efectos” que tendrán. Nauert agregó que el Departamento ha recordado a Cuba sobre la obligación internacional que tiene de proteger a diplomáticos extranjeros.

El hostigamiento de diplomáticos estadounidenses en Cuba no es raro y data de la restauración de lazos limitados con el gobierno comunista en la década de 1970, pero el uso de aparatos sónicos para dañar intencionalmente a diplomáticos marcaría una nueva fase de acoso.