El consumo de cocaína en polvo en Norteamérica se concentra en Estados Unidos y Canadá y en Suramérica en Chile y Uruguay, según el Informe sobre el Uso de Drogas de las Américas de 2015 divulgado hoy por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Solo tres países tienen tasas de prevalencia (proporción de individuos de un grupo que presentan una característica) en el consumo de cocaína superior al 1 % el pasado año: EE.UU., Canadá y Uruguay, seguidos por Brasil o Argentina.
De acuerdo con el estudio, el consumo se concentra en los grupos de jóvenes entre 18 y 34 años, con una tasa que duplica a la de la población general.
En los últimos años, no obstante, la tendencia es variable en la región. Mientras Argentina y Chile registran un alza en los niveles de consumo de cocaína; en Costa Rica y Perú se manifiesta una estabilización, y en Estados Unidos una reducción continuada.
Asimismo, en el Caribe, en 10 de los 11 países con información, hay un aumento en la prevalencia de uso de cocaína en el último año, con República Dominicana y Barbados en primer lugar.
Sobre la percepción del acceso a la cocaína, en función de las veces que han sido ofrecidos, los resultados también oscilan, pero es más elevada en los considerados países productores como Colombia, Perú, Ecuador o Bolivia.
Por su parte, el consumo de pasta base se concentra en países sudamericanos, con Perú, Chile y Uruguay al frente.
El informe fue presentado en el marco del 57 periodo ordinario de sesiones de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la OEA, que tuvo lugar en Washington.
Diario El Observador de Uruguay
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)