RECUPERACIÓN. Como advertimos el mes pasado en nuestro editorial “ Puntos de inflexión ”, la última encuesta Pulso Perú muestra un repunte en la popularidad del presidente de la República. Después de un desplome de seis meses consecutivos en la aprobación pública de su labor como presidente –que pasó de 60% en abril a un 30% en octubre-, Humala ha recuperado algo de terreno en el último mes. Entre octubre y noviembre su popularidad escaló 5 puntos porcentuales (una cifra no menor) para llegar al 35% de aprobación. A su vez, la desaprobación del mandatario bajó de 63% a 60%. Por su parte, la primera dama también aumentó su popularidad en las encuestas en 5 puntos porcentuales para llegar al 47%.

La explicación de la mayor aprobación de la pareja presidencial tiene dos aristas principales. Por un lado, la salida de Juan Jiménez de la Presidencia del Consejo de Ministros –respaldada por el 48% de los ciudadanos– y la entrada de César Villanueva que, aunque desconocido por la mayoría cuenta con el apoyo de la oposición, le ha significado un balón de oxígeno a la pareja presidencial. Por el otro lado, y quizá el factor más importante, las expectativas sobre la economía –como también advertimos en editoriales anteriores– están más optimistas.

El 37% de encuestados –comparado con un 34% del mes pasado– cree que la situación económica de su familia estará mejor en un año. Y el 23% –5 puntos porcentuales más que hace un mes– tiene muchas esperanzas de que el país vaya a estar mejor al final de este Gobierno. Asimismo, 35% piensa que habrá mayor inversión privada en el país dentro de un año.

Estos números, también ayudados por la reciente mejora en la calificación de la agencia Fitch Ratings, están alineados con la reaceleración de la economía local. Los datos disponibles de setiembre y octubre muestran un crecimiento más robusto que el experimentado durante el bajón de junio-julio-agosto y las expectativas para el próximo año tienden a ser más optimistas. No obstante, las proyecciones del Banco Central de Reserva (BCR) y del Ministerio de Economía y Finanzas siguen estando por encima de la realidad, una de las razones, seguramente, por las que el BCR optó por reducir su tasa de interés.