AFP.- Ecuador arrancó hoy la carrera para los comicios presidenciales del 19 de febrero, en los que se elegirá al sucesor de Rafael Correa, quien declinó postularse a su cuarto mandato consecutivo desde 2007.
Ocho candidatos aspiran a reemplazar a este economista socialista de 53 años, uno de los últimos líderes de izquierda que dominaron la política latinoamericana en la última década.
En lo que se perfila como la elección más reñida para el correísmo, la oposición espera igualar lo ocurrido en Argentina, Brasil y Perú en el último año, cuando en medio de una recesión económica la región ha dado un viraje a la derecha.
Correa, el presidente ecuatoriano con permanencia récord en el cargo tras la crisis institucional que llevó al país a tener siete gobernantes entre 1996 y 2007 (tres de ellos derrocados), anunció que se retirará cuando termine este tercer mandato, alegando razones familiares.
Su partido, Alianza País (AP), enfrenta su primera amenaza real en diez años, después de perder ciudades clave en las elecciones locales de 2014, incluida la capital, Quito.
Pero con la oposición dividida, el candidato oficialista, Lenín Moreno, se mantiene como favorito. Las encuestas de opinión le dan entre 29 y 36% de intención de voto.
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Moreno, de 63 años, fue vicepresidente entre 2007 y 2013. Parapléjico, se desplaza en una silla de ruedas y podría convertirse en uno de los pocos líderes discapacitados del mundo.
Sus principales rivales son el exbanquero de derecha Guillermo Lasso, con 18 a 22% de apoyo según los sondeos; la exlegisladora de izquierda Cynthia Viteri, con entre 11 y 19% de favoritismo; y el general retirado de centroizquierda Paco Moncayo, exalcalde de Quito, con entre 7 y 15% en las preferencias.
Diálogo, protección y empleo
Moreno abrió su campaña en Quito en un albergue para ancianos, donde anunció una pensión para “todos nuestros viejecitos” y un programa especial de salud para los primeros 1.000 días de vida de los recién nacidos, algo que demandará 680 millones de dólares anuales.
“Este es un Ecuador en el cual vamos a dialogar, a respetar”, expresó, mostrándose dispuesto a debatir sobre el “futuro” de la nación, que afronta problemas en su dolarizada economía por la caída del precio del petróleo y la apreciación de la moneda estadounidense.
Viteri, a su vez, se reunió en la capital con un gremio de artesanos, al que prometió protegerlo de la “competencia desleal” de los países vecinos y “bajar los costos de producción”.
Por su parte, Lasso cumplió actividades en su bastión de Guayaquil, principal polo económico de Ecuador. “Nuestra propuesta es crear un millón de empleos”, dijo a AFP.
En liza también están el abogado y exfutbolista Dalo Bucaram (populista), hijo del destituido presidente Abdalá Bucaram (agosto de 1996-febrero de 1997); el exfiscal general Washington Pesántez (centroizquierda); y el diplomático Patricio Zuquilanda (centro), canciller del derrocado mandatario Lucio Gutiérrez (2003-2005).
El desconocido en el ámbito político es el médico Iván Espinel (centro), el postulante más joven, con 33 años, partidario de imponer la pena de muerte para violadores y asesinos.
- Referendo sobre paraísos fiscales –
Para evitar un balotaje, el ganador debe obtener 40% de los votos válidos y una diferencia de 10 puntos sobre el segundo. En caso de que esto no ocurra, la segunda vuelta será el 2 de abril.
Junto con la contienda presidencial, en que también se elegirá el vicepresidente, 137 diputados y cinco parlamentarios andinos para el período 2017-2021, unos 12,8 millones de ecuatorianos deberán pronunciarse sobre un referendo propuesto por Correa para impedir a los empleados públicos tener capitales en paraísos fiscales.
“¿Está usted de acuerdo en que para desempeñar una dignidad de elección popular o para ser servidor público, se establezca como prohibición tener bienes o capitales, de cualquier naturaleza en paraísos fiscales?”, es la pregunta que deberán responder los votantes.
De ganar el “Sí”, los servidores públicos deberán acatar el mandato y deshacerse de sus bienes en paraísos fiscales en el plazo de un año. Su incumplimiento será causal de destitución.
Opositores como Lasso son contrarios a prohibir tener capitales en paraísos fiscales.