(Reuters) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere imponer un impuesto de 20% a todas las importaciones desde México para financiar la construcción de un muro en la frontera entre ambos países, afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
“Haciendo eso, prevemos recaudar unos US$ 10,000 millones por año y gracias a ese mecanismo el muro se pagará fácilmente”, afirmó Spicer.
El portavoz no dio más detalles sobre la forma de aplicación de ese impuesto ni desde cuando comenzaría a regir. Indicó que podría estar incluido en una reforma fiscal más amplia.
El vocero dijo que ese gravamen es una forma de “respetar” a los contribuyentes estadounidenses y afirmó que el tema ya ha sido considerado con miembros de ambas cámaras del Congreso.
La frase provocó un terremoto político, ya que los dos países son socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) junto a Canadá, aunque seguidamente Spicer dijo que se trataba apenas de una “idea”.
“La idea es mostrar que generar los recursos para el muro no es tan difícil como algunos sugieren. Una medida bastaría para hacerlo. No era la idea anunciar nada, sino decir que no es tan difícil hacerlo”, puntualizó el portavoz de la Casa Blanca.
Sin embargo, el daño ya había sido hecho. El influyente senador republicano Lindsey Graham reaccionó de inmediato.
“Sí a la seguridad fronteriza. No a las tarifas. México es nuestro tercer mayor socio comercial. Cualquier tarifa que podamos imponer es una tarifa que ellos pueden imponer. Es una enorme barrera al crecimiento económico”, expresó en Twitter.
Manuel Herrera, presidente de la Confederación Cámaras Industriales de México, consideró que un impuesto a las importaciones es una “noticia muy grave, verdaderamente preocupante y aberrante, no nada más para México sino para las empresas estadounidenses y un mensaje muy negativo para el mundo”.
“No estaríamos pagando los mexicanos pagan los estadounidenses”, declaró a Radio Fórmula de México.
A su vez, el mexicano Luis de la Calle, que negoció el TLCAN, dijo a la AFP que “si Estados Unidos impone un impuesto de este tipo, México va imponer uno igual, México impondrá una medida espejo”.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, había anunciado que no asistirá a la reunión que tenía programada con el presidente estadounidense, Donald Trump, en Washington el 31 de enero.
La decisión de Peña se produce luego de que Trump dijo por la mañana en un tuit que si México no estaba dispuesto a pagar por el muro que quiere construir en la frontera común sería mejor que el presidente mexicano cancelara su visita.