La exguerrillera Dilma Rousseff se juega este domingo su reelección como presidenta de Brasil. Aunque lidere las encuestas, la corrupción, la economía y la irrupción de Marina Silva en la campaña juegan en su contra.
En el último debate trató de resaltar los logros de su gobierno, pero tiene en su contra la recesión del país y las críticas por el alto costo del último mundial de fútbol.