En la clausura de la III Cumbre ASPA, el presidente Ollanta Humala, junto a los gobernantes de los países árabes reunidos, firmaron la Declaración de Lima, que dejó una afirmación a favor de la paz y la “condena a toda forma de terrorismo”.

“Dentro de estas expresiones va nuestro respaldo al derecho del pueblo palestino a su independencia y soberanía, y de todas las naciones de su región a vivir en paz y seguridad dentro de fronteras reconocidas y respetadas”, aseveró.

El presidente Ollanta Humala comentó que los gobernantes participantes reafirmaron también en el documento el tema del desarme y la no proliferación de armas, con el respeto por los Derechos Humanos y el Derecho Internacional.

Metas comunes
“Esta tercera cumbre se ha caracterizado por la cantidad de factores económicos, sociales y culturales que nos unen, y que se van plasmando en el esfuerzo cotidiano de buscar formas de cooperación e integración”, dijo Humala.

En ese sentido, mencionó como tareas conjuntas por desarrollar la lucha contra la pobreza, la desigualdad, un mejor reparto del superávit fiscal, además de retos en cómo avanzar en temas de infraestructura y consolidar y continuar el crecimiento económico, manejando las finanzas y la macroeconomía, y otorgando estabilidad a las familias.

Destacó, asimismo, la creación de un espacio muy interesante en el ámbito de la interrelación empresarial y del comercio, teniendo en cuenta que ambas regiones albergan a 700 millones de habitantes y con un PBI de siete trillones de dólares.