Hasta el momento, el virus del ébola ha terminado con más de 4,000 pacientes en Sierra Leona, Guinea y Liberia, los principales países de África occidental afectados por la epidemia.
Con pacientes infectados en Estados Unidos y España, y falsas alarmas en países de la región como Chile y Brasil, las entidades internacionales de salud trabajan para controlar la enfermedad, destinando millonarios fondos para el traslado de especialistas, el tratamiento a los pacientes y la búsqueda de una cura.
El pasado 19 de setiembre, la Organización Mundial de la Salud estimó que se necesitaría US$ 1,000 millones para la lucha mundial contra el ébola. Hasta el momento, solo se ha conseguido US$ 307 millones.
Asimismo, se estima que se necesitan 4,288 camas en todo África, pero solo existen 1,084.
El Banco Mundial calculó la semana pasada que el impacto económico de la epidemia podría llegar a los US$ 32,600 millones a fines del 2015 si se propaga significativamente más allá de Guinea, Liberia y Sierra Leona. La enfermedad afecta principalmente a los sectores de agricultura, el turismo y el comercio.
Según anteriores estimados del BM, si la epidemia no se contiene, el Producto Interno Bruto acumulado de Liberia, Guinea y Sierra Leona podría verse recortado en US$ 359 millones en 2014 y en US$ 809 millones el próximo año.
Así, el crecimiento económico caería el año próximo 11.7 puntos porcentuales en Liberia y 8.9 en Sierra Leona, con el riesgo de llevar a estos dos países a la recesión. Mientras, en Guinea, habría una pérdida de 2.3 puntos.
Ayuda millonaria
Hace más de un mes, las Naciones Unidas aprobó un fondo de emergencia de US$ 49 millones para luchar contra ébola.
El Banco Mundial también aprobó en septiembre una donación de US$ 105 millones para contener la expansión del mortal virus en el continente africano. La financiación es parte de una promesa de asistencia de US$ 200 millones que la institución multilateral aprobó a principios de agosto.
La semana pasada, la FAO pidió US$ 30 millones a Estados Unidos para ejecutar un plan de seguridad alimentaria en los países afectados.
Los Gobiernos de los países desarrollados también han destinado ayuda.
Estados Unidos ya anunció el envío de 3,000 soldados a África para ayudar en áreas de administración y control del ébola. Hasta el momento, ya han llegado 700 militares a Liberia.
En el Congreso de EE.UU., está pendiente la aprobación de US$ 1,000 millones para contener la enfermedad.
El presidente Barack Obama habló ayer con el secretario de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, y con el presidente francés Francois Hollande. Las altas autoridades estuvieron de acuerdo en que la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para “abordar decisivamente la crisis del ébola” y acordaron tomar más medidas para crear centros de tratamiento en los países afectados.
Por su parte, el Reino Unido pidió el jueves pasado ayuda a la comunidad internacional para su antigua colonia de Sierra Leona.
Funcionarios del país europeo señalaron que hace falta personal médico cualificado y anunció el compromiso británico de donar US$ 200 millones para combatir la enfermedad en Sierra Leona. Con esta ayuda, se pretende comprar 700 camas y financiar centros comunitarios.
Los hospitales de Alemania ya tienen todo preparado para recibir hasta medio centenar de pacientes infectados con ébola, señalaron ayer las autoridades sanitarias, aunque aclararon que por el momento no están previstos nuevos internamientos.