(AFP) El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela decidirá en un plazo máximo de cinco días si enjuicia a la fiscal general, Luisa Ortega, paso previo para una posible destitución, informó el presidente de la corte, Maikel Moreno.
“Nos acogemos al lapso de cinco días para dar nuestra decisión y publicar”, dijo el magistrado al término de la audiencia que evaluó si hay méritos para enjuiciar a la fiscal, una militante chavista que se transformó en férrea opositora al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Ortega se negó a comparecer ante la corte y dio por hecho que será removida.
Ortega fue representada por un defensor público en la sesión, en la que intervino el diputado chavista Pedro Carreño, quien solicitó el juicio alegando que la funcionaria mintió al afirmar que no avaló la designación de los magistrados del TSJ en 2015.
La corte -acusada de servir al gobierno- es la encargada de calificar si la fiscal cometió una “falta grave”, pero la destitución es facultad del Parlamento, actualmente controlado por una amplia mayoría opositora que respalda a Ortega.
Sin embargo, el propio TSJ declaró en desacato al Legislativo en enero de 2016, días después de que asumiera la nueva mayoría, por lo que considera nulas todas sus decisiones.
Alegando un “vacío legislativo” por dicha situación, el TSJ ha asumido funciones de la Asamblea Nacional como la aprobación de un decreto de emergencia económica de Maduro, por lo que juristas no descartan que también decida sobre la destitución de la fiscal.
Este martes, al reiterar que el Parlamento está en desacato, el tribunal anuló la designación del vicefiscal Rafael González por parte de la mayoría opositora, y en su reemplazo juramentó a Katherine Harrington, una abogada chavista a quien Estados Unidos sancionó en 2015 por violaciones de derechos humanos.