Pekín (Reuters).- Un enviado de Corea del Norte dijo el viernes al presidente chino, Xi Jinping, que Pyongyang está dispuesto a adoptar “acciones positivas” para salvaguardar la paz y estabilidad de la península coreana, en momentos en que Pekín aumentó esfuerzos diplomáticos para regresar a los norcoreanos al diálogo.
Choe Ryong-hae, un enviado especial del líder norcoreano Kim Jong-un, se reunió con funcionarios chinos, incluido el presidente, en la visita de mayor nivel de autoridades norcoreanas a Pekín en alrededor de seis meses.
Pero Choe no hizo ninguna oferta concreta relacionada con la intención de Corea del Norte de abandonar el programa nuclear, limitando las posibilidades de diálogo con Corea del Sur y Estados Unidos, que insiste en que es necesario que antes Pyongyang tome medidas significativas de desnuclearización.
Medios estatales chinos indicaron que Choe presentó una carta manuscrita de Kim para Xi, aunque no brindaron detalles de su contenido.
“Corea del Norte está comprometido a realizar esfuerzos conjuntos con todas las partes para resolver adecuadamente los problemas relacionados a través del diálogo multilateral, y a mantener la paz y estabilidad en la península”, dijo Choe a Xi según citó la agencia de noticias oficial Xinhua.
“Para este fin, Corea del Norte se compromete a tomar acciones positivas”, agregó Choe.
Xi dijo al enviado norcoreano que la desnuclearización de la península era una aspiración de todos los pueblos y una tendencia inevitable, al argumentar que los problemas deberían resolverse a través de la diplomacia.
“China espera que todas las partes ejerciten la calma y el control, impulsando un alivio de las tensiones, reiniciando el proceso de conversaciones de las seis partes y haciendo esfuerzos incesantes (…) por la paz y estabilidad duraderas”, dijo Xi.
Pekín ha instado reiteradas veces a Pyongyang a que retorne al llamado proceso de conversaciones a seis bandas, que apunta a la desnuclearización.
Estados Unidos y sus aliados creen que Pyongyang violó un acuerdo del 2005 que apuntaba a la desnuclearización al realizar una prueba nuclear en el 2006 y avanzar con su programa de enriquecimiento de uranio, que le daría otra vía para obtener armas atómicas además de su proyecto en base a plutonio.
Las conversaciones entre las seis partes con fines de desarme -que involucran a las dos Coreas, Estados Unidos, Japón, Rusia y China- colapsaron en el 2008 cuando Corea del Norte abandonó el acuerdo.
China, único aliado real de Corea del Norte, ha estado buscando que el hermético país retorne a las conversaciones, luego de semanas de retórica beligerante de parte de Pyongyang como reacción a las nuevas sanciones de la ONU después de la tercera prueba nuclear norcoreana en febrero.
Un diplomático ruso dijo a la agencia de noticias Interfax que Moscú elogiaba la declaración de Corea del Norte de estar dispuesto a regresar al diálogo.
“El hecho de que Pyongyang haya declarado que está dispuesto y deseoso de regresar a la mesa de negociación (…) merece una evaluación positiva”, dijo el enviado especial del Ministerio de Relaciones Internacionales ruso, Grigory Logvinov, según fue citado.