La Contraloría General de la República alertó a la Municipalidad Metropolitana de Lima adoptar las medidas pertinentes para revertir la paralización de la obra “Paso inferior Avenida Universitaria y Morales Duárez” e iniciar los trabajos en el “Puente Bella Unión”, que forman parte del proyecto Línea Amarilla, que consiste en un conjunto de nueve viaductos y un túnel de 1.8 km, que uniría al Callao con el distrito de San Juan de Lurigancho..
Tras realizar una acción de control simultáneo el 26 de agosto, en compañía de representantes de Fondo Metropolitano de Inversiones – INVERMET y del concesionario LAMSAC, detectaron que en el Paso Inferior, ubicado en el Cercado de Lima, el avance de obra es de 42% y actualmente está paralizada.
Mientras que en el Puente Bella Unión, en el distrito de San Martín de Porres, se halló que no existen avances de obra.
También se tomó conocimiento de que los Estudios Definitivos de Ingeniería (EDI) de los componentes de geología, hidrología y estructuras se encuentran observados y en revisión. Además, se tiene proyectado desmontar el puente Bayly y retirarlo a 200 metros de la zona.
La Contraloría advierte que esta situación, en el caso de las dos obras, están generando una seria afectación a los usuarios que transitan a diario por las avenidas Morales Duárez y Universitaria.
Cabe indicar que según lo informado por INVERMET, el avance físico real y global de todas las obras de la concesión del proyecto Línea Amarilla es de aproximadamente 62%.
Cabe recordar que el 12 de noviembre de 2009, se suscribió el contrato de concesión del proyecto “Línea Amarilla” por un periodo de 30 años. Luego, con adenda suscrita el 2 de octubre de 2015, se efectuaron modificaciones, como la ejecución del Paso Inferior Avenida Universitaria y Morales Duárez y del Puente Bella Unión en sustitución de las obras ‘Viaducto 1-Intersección Av. Morales Duárez y Av. Universitaria’, ‘Obra de conexión SJL con la vía de Evitamiento’ e ‘Intercambio de la intersección de la Vía de Evitamiento y la Av. Las Palmeras’.
Contraloría tomó conocimiento de que LAMSAC habría resuelto el vínculo contractual con la constructora OAS, que venía ejecutando las obras, y por ello, la empresa viene retirando su maquinaria y equipos de la zona.
El porcentaje de participación en la concesión es de 75% para LAMSAC y 25% para OAS. Se espera que con el nuevo propietario de la concesión, VINCI se efectúen reuniones de coordinación para programar el reinicio de obras.
