A tres meses de instalado, el Gobierno de Ollanta Humala enfrentó su primer conflicto social. En noviembre del 2011 se desataron las protestas en Cajamarca contra el proyecto minero Conga.
Este conflicto dejó un saldo de cinco muertos, decenas de heridos y el estancamiento de una inversión valorizada en US$4,800 millones.
Cifras de sangre
Desde ese entonces, noviembre del 2011, ya van sumando 59, los muertos a causa de los conflictos sociales en lo que va del gobierno de Humala. Mientras que la cifra de heridos va bordeando los 1,839.
Ahora, solo por casos socioambientales, hubo 33 muertos y 1,060 heridos. Al parecer, el segundo año del mandato Humala fue el que más vidas cobró. Solo en el 2012, hubo 24 muertos y 649 heridos, según información de la Defensoría del Pueblo.
En ese año se dieron conflictos en Cusco contra la minera Xstrata Tintaya, en Madre de Dios fueron protestas de los mineros informales y en Cajamarca, otra vez Conga, que terminó por dejar en stand bye el proyecto minero. Hay que anotar que solo en el 2009, durante el Gobierno de Alan García, hubo 52 muertos. Hay que anotar que solo en el Cusco, hubo 8 muertos por conflictos sociales y 172 heridos.
Discurso culpable
Para Fernando Rospigliosi, el presidente Humala es responsable político de las muertos, pues durante la campaña llevó un discurso antiminero.
Agregó que Humala prometió a los pobladores de Cajamarca y de Arequipa que defendería el agua y la agricultura, antes que el oro y el cobre. Actualmente, Arequipa está en ‘pie de guerra’ por el proyecto Tía María, uno de los tres conflictos sociales que enfrenta esta región.