AFP.- La revocación del arresto domiciliario y la devolución a prisión de los dos presos más emblemáticos de la oposición venezolana, Leopoldo López y Antonio Ledezma, provocó una amplia condena internacional: Estados Unidos denunció “autoritarismo”, Brasil instó a su completa liberación y España impulsará sanciones en la Unión Europea.
López, de 46 años, y Ledezma, de 62, fueron devueltos a la cárcel porque, según el máximo tribunal, planeaban fugarse y por realizar declaraciones contra la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro, electa el domingo en una votación denunciada como “fraude” por la oposición.
Estados Unidos expresó su “profunda preocupación” por el encarcelamiento de los líderes opositores y pidió su “liberación inmediata” a través de la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
“Esta acción es una prueba más del autoritarismo” del gobierno de Maduro, dijo horas antes el subsecretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Francisco Palmieri.
El ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis, calificó la noticia de “harto preocupante” y anunció que su país impulsará en la Unión Europea (UE) sanciones individuales contra los responsables de la crisis en Venezuela.
Maduro y 13 funcionarios y excolaboradores fueron sancionados en los últimos días por Estados Unidos, que les congeló todos los activos que puedan tener en su jurisdicción.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, urgió al gobierno venezolano a hacer “todos los esfuerzos posibles” para resolver las tensiones e impedir más episodios de violencia tras la detención de los líderes opositores.
“Profundamente preocupado” por la encarcelación, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, llamó a Caracas “a liberar de inmediato a todas las personas detenidas por ejercer su derecho a la libertad de reunión pacífica, de asociación y de expresión”.
“Insto a las autoridades a no exacerbar una situación ya extremadamente volátil con el uso de fuerza excesiva”, añadió Al Hussein en un comunicado emitido en Ginebra.
América Latina
En América Latina, la reacción más fuerte provino del gobierno de Brasil, que “repudió” el encarcelamiento y llamó a Maduro a “liberar inmediatamente” a López y Ledezma.
La detención de “dos de los principales opositores” al gobierno es para Brasilia “una demostración más de la falta de respeto a las libertades individuales y al debido proceso legal, pilares esenciales de un régimen democrático”, puntualizó la Cancillería en un comunicado.
López volvió a casa el 8 de julio, tras cumplir en una prisión militar tres años y cinco meses de la pena de casi 14 años a la que fue condenado por incitar a la violencia en protestas contra Maduro, que dejaron 43 muertos en el 2014.
Ledezma, exalcalde de Caracas, fue capturado el 19 de febrero del 2015 en su oficina y en abril de ese año recibió casa por cárcel. Está acusado de presunta conspiración contra Maduro.
Pero en la madrugada de este martes, ambos fueron trasladados a la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas.
México, a través de su ministro de Exteriores Luis Videgaray, consideró que “el re-encarcelamiento de L. López y A. Ledezma es un lamentable retroceso en la búsqueda de la paz y la reconciliación en Venezuela”.
De su lado el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, cuyo gobierno es criticado por no haber condenado con fuerza la votación del domingo como hicieron otras naciones del continente, dijo que el encarcelamiento de ambos dirigentes opositores es una acción “arbitraria” y un “desastre”.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, pidió esclarecer la situación de López y Ledezma, poco después de que su canciller, Heraldo Muñoz declarara que la detención de figuras opositoras en Venezuela es una “pésima señal” para sortear la crisis.
Panamá condenó asimismo el encarcelamiento, una acción que “demuestra” la apuesta de Maduro por la “confrontación”.
Las voces de protesta también se hicieron sentir desde Roma, donde el primer ministro italiano Paolo Gentiloni afirmó que el encarcelamiento de los líderes opositores venezolanos es un hecho “inaceptable”.
“Italia se compromete contra el riesgo de dictadura y guerra civil” en Venezuela, advirtió el jefe del gobierno italiano de centroizquierda.