Para entender y luchar contra la pobreza infantil se necesita un enfoque multidimensional que vaya desde el acceso a los servicios básicos hasta la provisión de una educación de calidad, entre otros aspectos, afirma Alberto Minujin, ex oficial regional de Unicef para América Latina y actual director de la organización Equidad para la Infancia.
“El concepto de pobreza que se tenía y se tiene aún en muchos países es hablar de pobreza por ingreso, es decir hay una línea de pobreza donde los que están debajo son pobres y los que están arriba no”, explicó el también profesor del Programa de Posgrado en Asuntos Internacionales de la universidad The New School en Nueva York.
Sin embargo, esta forma de medir los niveles de pobreza de una población no sería suficiente para abarcar todas las privaciones que sufren los niños pues –según Minujin– alrededor de esa línea hay “una serie de grupos que están en condiciones de mucha desventaja y no son considerados pobres”.
“Si uno tiene el ingreso suficiente puede adquirir en el mercado todo lo necesario para estar bien, pero resulta que muchas de las cosas que la infancia necesita no están en el mercado. Si viven en una zona que no tiene agua o desagüe o no hay escuelas o centros de salud, por más que tenga el ingreso, no van a poder hacer nada,” dijo Minujin en diálogo con Gestion.pe.
El especialista, quien estuvo de visita por Lima para asistir al III Encuentro Nacional para la Primera Infancia, también resaltó que las cifras que arroja la medición de la pobreza desde un enfoque multidimensional “son considerablemente más fuertes y más grandes” que las de pobreza por ingreso.
Si bien la pobreza monetaria es la medición más utilizada a nivel internacional, Unicef y diversos estudios han demostrado que la pobreza en la infancia va más allá de la falta de dinero, sino que involucra privaciones materiales, espirituales y emocionales, según un artículo del que Minujin es coautor y que lleva por título “Entendiendo la pobreza infantil: Desarrollos recientes conceptuales, analíticos y de políticas”.
Entre las privaciones que sufren los niños en condición de pobreza están las de alimentos, agua, saneamiento, salud, alojamiento, educación e información, de acuerdo a un reporte del London School of Economics y la Universidad de Bristol.
Monto y monitoreo de la inversión
¿Pero qué se está haciendo para combatir la pobreza infantil en el país? Minujin sostiene que a pesar de un aumento importante (90% entre 2007 y 2013) del presupuesto público en Perú, que incluyó un mayor gasto en la infancia, todavía hay algunos grupos como la primera infancia que requieren de una fuerte inversión por parte del Gobierno peruano.
“El gasto en ese sector es muy bajo, lo cual es una contradicción porque uno diría que si uno empieza muy bien con los de más abajo después todo va a ir mejor. Sin embargo es una de las áreas de menor gasto. Unicef en Perú y en otros lados está haciendo un esfuerzo en tratar de monitorear el gasto público por la infancia”, dijo el experto luego de participar en el encuentro organizado por el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia.
El número
El valor de la línea de pobreza extrema para el 2013 es de S/. 155 mensuales por cada persona que conforma un hogar. Según datos del INEI, el valor de la canasta alimentaria en la Costa es de S/. 169, en la Sierra 138 y en la Selva 144.
El dato
Como parte de sus esfuerzos por defender los derechos de la niñez peruana, Unicef Perú lanzó la semana pasada la campaña “Generación I – Igualdad de oportunidades para niños y niñas”. Aquí el spot.