Pekín (Reuters).- El Ministerio de Asuntos Exteriores de China instó a que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas intervenga en la resolución de la crisis en Siria, después de que Estados Unidos dijera que había renunciado a intentar trabajar con el consejo sobre el tema, acusando a Rusia de mantenerlo como rehén.
Las declaraciones el jueves de la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Samantha Power, no dejaron lugar a dudas de que Washington no buscaría la aprobación de la ONU para un ataque militar contra Siria en respuesta a un ataque con armas químicas el 21 de agosto cerca de Damasco.
Power afirmó que un borrador de resolución británico remitido a los cinco miembros permanentes del consejo la semana pasada pidiendo una respuesta a ese ataque estaba efectivamente muerto.
Consultado sobre esas declaraciones, el portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores Hong Lei dijo que el Consejo de Seguridad tenía que utilizarse.
“China apoya el papel importante que tiene el Consejo de Seguridad de la ONU en resolver apropiadamente el tema de Siria”, dijo Hong en una sesión informativa en Pekín.
“Esperamos que las partes relevantes puedan continuar con las comunicaciones y la coordinación y celebrar consultas profundas para poder resolver este asunto relevante de una forma pacífica”, agregó.
China ha pedido una investigación completa e imparcial por parte de inspectores de armas químicas de la ONU en Siria sobre el ataque del 21 de agosto, y ha advertido en contra de prejuzgar los resultados. También ha dicho que quienquiera que use armas químicas tiene que ser declarado responsable.
“China cree que una solución política es el único camino realista en el tema de Siria. Dadas las circunstancias actuales, una solución política es de extrema importancia”, dijo Hong.
“También esperamos que la comunidad internacional pueda trabajar junta y presionar por la celebración de una conferencia internacional sobre el tema de Siria en una fecha cercana”, agregó.
Rusia y China han vetado previamente los esfuerzos previos occidentales por imponer sanciones de la ONU al presidente sirio, Bashar al-Assad.
Pero China también ha intentado demostrar que no está tomando partido y ha instado al Gobierno sirio a que hable con la oposición y dé pasos para cumplir las demandas de un cambio político. Pekín ha afirmado que debería formarse un gobierno de transición.