Brasilia (Reuters).- Ejecutivos de la segunda mayor compañía de ingeniería de Brasil, Andrade Gutierrez (AG), dijeron en un testimonio que la campaña electoral del 2014 de la presidenta Dilma Rousseff fue financiada en parte con sobornos de grandes proyectos de construcción, reportó hoy un diario local.
El testimonio, parte de un acuerdo judicial con 11 ejecutivos, constituiría el mayor vínculo hasta el momento entre la extensa investigación por corrupción llamada “Operación Lava Jato” y la campaña de Rousseff, indicó Folha de S.Paulo.
Las acusaciones podrían impulsar los llamados del principal partido opositor de Brasil, el PSDB, que ha exigido que las autoridades electorales anulen la reelección de Rousseff ante las denuncias de que utilizó fondos ilegales.
Los acuerdos para reducir sentencias son estrictamente confidenciales hasta que los testimonios son recabados por los fiscales y aceptados por un juez. El mes pasado, una fuente confirmó que los ejecutivos de Andrade Gutierrez habían firmado el pacto, que estaba siendo examinado por fiscales federales porque involucra a políticos.
Representantes de Andrade Gutierrez y del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff no respondieron de inmediato a los pedidos para que emitan comentarios. La mandataria ha negado previamente haber cometido ilícito alguno.
Los ejecutivos dijeron que los sobornos fueron pagados para ganar contratos en proyectos como el de la estación de energía nuclear Angra 3, la represa hidroeléctrica de Belo Horizonte y tres estadios erigidos para acoger partidos del Mundial de fútbol de 2014, reportó Folha.
El diario había informado previamente que los ejecutivos de Andrade Gutierrez admitieron que el esquema también fue utilizado para financiar la campaña electoral de Rousseff en el 2010.