Bloomberg.- Una medida en consideración por parte del gobierno de Donald Trump podría aliviar los duros estándares de eficiencia de combustible establecidos que entrarían en vigencia en 2021 para camionetas, todoterrenos y otros camiones ligeros, el baluarte de las ventas y ganancias de la industria automotriz estadounidense.

Para el modelo del año 2021, las camionetas deben promediar aproximadamente 33 millas por galón (52.8 km por 3.78 litros) para cumplir con los estándares actuales, un avance de más de 6% respecto del modelo año 2020, según las estimaciones de la Administración Nacional de Seguridad en el Tránsito (NHTSA, por su sigla en inglés).

Eso es el triple del ritmo de cualquier avance anual para camionetas a partir del modelo año 2017, el primer año de las normas actuales, que se finalizaron en 2012.

El presidente Trump aún no ha propuesto cambios a las normas. Pero en las últimas semanas, tanto la NHTSA como la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos señalaron una nueva voluntad de modificar las reglas antes de lo previsto originalmente. La EPA formalmente pidió comentarios públicos sobre si sus estándares de 2021 son apropiados y la NHTSA dijo que podría revisar el año en una próxima reglamentación.

“Las tres grandes automotrices nacionales son los principales ganadores, y Fiat Chrysler es sin duda el más favorecido” si Trump congela los estándares, dijo Gopal Duleep, presidente de H-D Systems, una empresa de investigación con sede en Washington.

General Motors, Ford Motor y Fiat Chrysler Automobiles obtienen más de tres cuartas partes de sus ventas de camiones ligeros en Estados Unidos. Incluso Toyota Motor, cuyas ventas de automóviles y camiones son algo más parejas, tendría un alivio.

Para el modelo año 2016, Toyota pronostica que su flota de camionetas podría caer casi 9% por debajo del objetivo de economía de combustible del gobierno, según cifras publicadas por la NHTSA.

Motores eléctricos
Cualquier alivio reglamentario a corto plazo podría afectar a los fabricantes de automóviles si se les permite rezagarse en la carrera global para reducir las emisiones con motores eléctricos que complementan o reemplazan los motores de gasolina, dijo Duleep. Pero a corto plazo, es probable que las automotrices reciban con agrado cualquier relajación de las regulaciones, agregó.

Los fabricantes se vienen preparando para las reglas desde que fueron anunciadas en 2011, y los analistas dicen que es poco probable que hagan cambios significativos incluso si Trump toma medidas para relajarlas.

En cambio, las automotrices verían un enorme aumento en los créditos de eficiencia que podrían utilizar para ayudarlos a alcanzar objetivos más duros en años posteriores, dijo Dave Cooke, analista de vehículos de la Union of Concerned Scientists, un grupo ambientalista.

“Si sus planes están listos y reciben créditos adicionales, eso solo hará que las reglas de los últimos años resulten mucho más fácil de cumplir”, dijo Cooke.