Washington, (EFE).- Bombarderos y cazas de Estados Unidos volaron hoy cerca de las costas de Corea del Norte para enviar un “mensaje claro” de que el país norteamericano dispone de “opciones militares” ante cualquier amenaza, informó el Pentágono.
“Esta misión es una demostración de la determinación de EE.UU. y un mensaje claro de que el presidente (Donald Trump) tiene muchas opciones militares para derrotar cualquier amenaza”, afirmó la Portavoz del Pentágono, Dana W. White, en un comunicado.
“El programa de armas de Corea del Norte es una amenaza grave para la región Asia-Pacífico y toda la comunidad internacional. Estamos preparados para usar toda la gama de capacidades militares para defender a Estados Unidos y nuestros aliados”, subrayó White.
La portavoz precisó que bombarderos B-1B procedentes del territorio estadounidense de la isla de Guam y cazas F-15C Eagle desplegados desde Okinawa (Japón) “volaron en el espacio aéreo internacional sobre aguas al este de Corea del Norte”.
“Esto es lo más lejos al norte de la zona desmilitarizada (DMZ, que separa a las dos Coreas) que han volado un caza o un bombardero de EE.UU. sobre la costa de Corea del Norte en el siglo XXI”, indicó el Pentágono.
Esa operación, agregó White, remarca la “gravedad” del “comportamiento temerario” del régimen de Pyongyang.
El Pentágono informó de los vuelos antes de que el ministro norcoreano de Exteriores, Ri Yong ho, en la Asamblea General de la ONU, y después de imponer esta semana nuevas sanciones contra ese país.
Las nuevas sanciones económicas incluyen la prohibición de visitar EE.UU. por 180 días a barcos y aviones que hayan estado previamente en Corea del Norte.
Este veto también se aplicará a barcos que hayan comerciado con otros buques que hayan visitado Corea del Norte en los 180 días previos.
El presidente Trump ordenó las sanciones a través de un decreto cuyo objetivo “es aumentar al máximo la presión sobre Corea del Norte para demostrar a sus líderes que el mejor y único camino es el regreso a la desnuclearización”.
En su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas el pasado martes, el mandatario estadounidense advirtió de que si EE.UU. es forzado a defenderse a sí mismo o a sus aliados “no nos quedará más opción que destruir totalmente Corea del Norte”.
Las continuas pruebas de armas de Pyongyang, que le han deparado ya dos nuevos paquetes de sanciones de la ONU solo en 2017, y el tono beligerante de Trump han elevado enormemente la tensión en la península coreana en el último año.