La Paz (AFP).- Miles de personas marcharon en Bolivia a favor y en contra de un referéndum realizado hace exactamente un año, que rechazó una reforma constitucional para habilitar al presidente Evo Morales por un nuevo mandato, aunque el oficialismo insiste con esta idea.
Hace un año los bolivianos descartaron en las urnas la intención del gobierno de modificar la Carta Magna para que Morales, en el poder desde 2006, pueda volver a postularse para el periodo 2020-2025.
Según Morales, la derrota fue el resultado de una campaña opositora que promovió un escándalo mediático sobre la relación sentimental entre él y Gabriela Zapata, exgerente de una empresa china. En ese momento se dijo que ambos habían tenido un hijo, aunque ella señaló que el infante no existe.
Esa relación, oculta hasta antes de la consulta popular, fue fatal para la imagen del mandatario indígena e izquierdista que comenzó a gobernar en 2006 y ha sido relecto para los periodos 2010-2015 y 2015-2020.
Miles de trabajadores estatales e indígenas progobiernistas marcharon en las principales ciudades del país, señalando que en ese referéndum ganó “la mentira” y que ahora se debería buscar una nueva vía para habilitar a Morales.
“Bolivianos del campo y la ciudad se han movilizado en todo el país para declarar el ‘Día de la mentira’, para hacer un desagravio a la democracia y, además, para reafirmar el compromiso de seguir llevando adelante el proceso de cambio”, señaló el líder indígena Feliciano Vegamonte en un discurso callejero.
El oficialismo utiliza el concepto de continuidad del “proceso de cambio” para reforzar la idea de que el presidente siga gobernando cinco años más después del 2020, algo que actualmente esta prohibido por ley. Hasta ahora, el gobierno no ha revelado cómo lograría una reforma a la Constitución.
El dirigente de los cocaleros de la región de Cochabamba Luis Veizaga aseguró también que “el proceso de cambio va a perdurar para siempre con la verdadera gestión del presidente Morales”.
Los opositores, aunque en menor número, también marcharon en varias ciudades del país, para rechazar una reelección.
“Desde su derrota, el gobierno se empecinó en desconocer la victoria del ‘No’ y se aferra a la idea de violar la Constitución”, señaló en una declaración pública el activista opositor Iván Arias.
Las marchas se realizaron de manera tranquila en el país.