Ciudad del Vaticano (Reuters).- El Papa Benedicto XVI hizo un llamado el jueves a la unidad de la Iglesia Católica en torno a su sucesor y prometió obediencia “incondicional” al próximo pontífice, en su última jornada al mando del Vaticano antes de renunciar.
“Seguiré estando cerca de ustedes en la oración, especialmente en los próximos días (…) mientras eligen al próximo Papa al que declaro hoy mi reverencia y obediencia incondicional”, afirmó.
“En estos últimos ocho años, hemos vivido con fe momentos hermosos de radiante luz en el camino de la Iglesia, así como también momentos en los que algunas nubes oscurecieron el cielo “, dijo Benedicto a los cardenales reunidos para despedirlo.
“Intentamos servir a Cristo y a su Iglesia”, añadió ante gran parte de los cardenales que ingresarán en el cónclave que se realizará en las próximas semanas para elegir a su sucesor.
El papado de Benedicto estuvo plagado de escándalos por abuso sexual por parte de sacerdotes, filtraciones de sus papeles privados e informes de enfrentamientos entre sus colaboradores más cercanos, crisis que se cree que han contribuido a su decisión de ser el primer Pontífice en renunciar en seis siglos.
Benedicto habló a los cardenales unas nueve horas antes de su renuncia oficial, cuando el papado quedará vacante hasta que los cardinales elijan a la nueva cabeza de la Iglesia Católica Apostólica Romana, una decisión que se espera para mediados de marzo.