Washington (Reuters).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló hoy con su par francés, Francois Hollande, sobre los reportes de supuesto espionaje a ciudadanos franceses por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) estadounidense, revelado en un artículo del diario Le Monde.
Los objetivos de la NSA parecen haber sido personas de las que se sospechaba que tenían vínculos con el terrorismo, así como individuos relacionados con la política o los negocios en Francia, según Le Monde.
“El presidente y el presidente Hollande discutieron los recientes reportes de la prensa, algunos de los cuales distorsionan nuestras actividades y otros que generaron dudas legítimas de nuestros amigos y aliadas respecto a cómo se usan esas capacidades”, dijo la Casa Blanca.
“El presidente (Obama) dejó en claro que Estados Unidos comenzó a revisar la forma en que recopila inteligencia, para que podamos balancear correctamente las legítimas preocupaciones de seguridad de nuestros ciudadanos con las preocupaciones de privacidad que todo el mundo comparte”, agregó.
Los líderes acordaron que sus países seguirían discutiendo el tema a través de canales diplomáticos.
Más temprano el lunes, Francia convocó al embajador estadounidense para protestar por los reportes.
Las acusaciones de que la NSA ha recopilado decenas de miles de registros telefónicos podrían desatar un roce diplomático justo cuando el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, llegaba a París para una gira de cinco días por Europa para tratar el conflicto en Siria.
“He convocado inmediatamente al embajador de Estados Unidos y esta mañana será recibido en Quai d’Orsay (sede del Ministerio de Relaciones Exteriores galo)”, dijo el ministro Laurent Fabius a periodistas en un aparte de una reunión de ministros europeos en Luxemburgo.
Anteriormente, el ministro del Interior francés, Manuel Valls, calificó de “escandalosas” las revelaciones de Le Monde que indicaban que 70,3 millones de datos telefónicos franceses fueron grabados por la NSA entre el 10 de diciembre de 2012 y el 8 de enero de 2013.
“Si un país aliado espía a Francia o espía a otros países europeos, eso es totalmente inaceptable”, declaró Valls en la emisora Europe 1.
El embajador estadounidense en Francia, Charles Rivkin, declinó hacer comentarios, pero destacó que las relaciones entre los dos países son buenas.
“Esta relación, a nivel militar, de inteligencia, fuerzas especiales (…) es la mejor en una generación”, dijo Rivkin a Reuters cuando Kerry llegaba a París.
En julio, fiscales de París abrieron una investigación preliminar sobre el programa estadounidense de vigilancia, después de que la revista alemana Der Spiegel y el diario británico The Guardian revelaran un espionaje a gran escala por parte de la NSA, a partir de datos filtrados por el ex contratista de la agencia Edward Snowden.
“En junio fuimos advertidos (sobre el programa) y reaccionamos con contundencia, pero necesitamos ir más allá”, dijo Fabius. “Debemos asegurarnos rápidamente de que no se repitan estas prácticas”, agregó.