“No puedes hacer funcionar un libre mercado sin regulaciones. Pero la regulación puede terminar siendo excesiva; lo es en algunos lugares actualmente y está dañando a la economía”, dijo Mitt Romney, como una crítica a la la Reforma Dodd-Frank, aprobada por el gobierno de Barack Obama en el 2010.
Conocida como la reforma de Wall Street, esta ley fue implementada por el Gobierno norteamericano con el objetivo de aliviar la crisis causada por las pérdidas de los bancos en Estados Unidos. Romney redujo los efectos de esta ley a “un cheque en blanco dado a cinco grandes bancos” y le atribuyó el cierre de cientos de entidades financieras locales y regionales en el país.
En su respuesta, Barack Obama se refirió a Dodd-Frank como la reforma “más dura aplicada a Wall Street desde los años 30”. “Teníamos bancos dando préstamos y productos que ni siquieran conocían”, critió Obama. Con la reforma, incluso se obligó a que los prestamistas firmaran un Testamento en Vida (Living Will) para señalar quiénes se harían cargo del crédito adeduado, agregó el candidato.
Luego, el actual presidente de Estados Unidos se dirigió a la audiencia y preguntó, “¿Alquien realmente cree que el problema de la crisis fue un exceso de regulación en Wall Street? Porque si lo creen, entonces su candidato es Mitt Romney”.