(Reuters) La oposición venezolana podrá pedir que se realice una segunda y definitiva recolección de apoyos para que se convoque a un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, luego que el árbitro electoral entregó el martes la constancia de que presentó las firmas necesarias para completar un primer trámite.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, dijo la noche del lunes que el organismo validó las firmas recabadas por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que superaron la barrera del 1% del electorado de cada estado del país, un requisito para avanzar en la convocatoria.
Lucena no expresó en la ocasión si la oposición podía activar la recolección de firmas equivalentes a un 20% del electorado, cerca de unas cuatro millones, necesarias para que finalmente se realice el referendo.
Pero el CNE entregó el martes a la MUD la constancia de que superaron satisfactoriamente la primera recolección y le dio 48 horas para solicitar que se inicie la segunda parte del proceso, informó Juan Caldera, representante de la MUD, en la sede central del órgano electoral.
“De manera inmediata nos trasladamos a consignar esto en manos de la MUD, para que de manera inmediata también, se proceda a cumplir con las formalidades que faltan para consignar hoy mismo la constancia de participación y dar inicio a la última etapa del 20%”, agregó.
Caldera dijo que desde el momento en que hagan la solicitud, el CNE tendrá hasta 15 días para darles una respuesta. Entonces, el órgano deberá publicar las condiciones, términos y la fecha de la segunda recolección, que la oposición espera que comience en septiembre.
La oposición tiene prisa para que el plebiscito se realice este año, ya que, según la Constitución, si se aprueba para el 2017 y el mandato de Maduro es revocado, será el vicepresidente quien gobierne hasta el 2019 y no habrá nuevas elecciones.
La oposición ha denunciado que el CNE es parcial y trabaja en favor del gobierno de Nicolás Maduro, por lo que está dilatando lo más posible el proceso.
En medio de una hiperinflación, escasez de alimentos y medicinas y una profunda recesión los adversarios de Maduro buscan revocar su mandato, pero el presidente y sus aliados han dicho en repetidas oportunidades que la consulta popular no se llevará a cabo este año, agregando que posiblemente se realice en el 2017.
El oficialista Partido Socialista Unido (PSUV) ha denunciado un “mega fraude” en la colecta de las firmas, pero el CNE sólo identificó “irregularidades” en el 0.33% de las firmas validadas, y remitió esas denuncias al Ministerio Público para su investigación.
“Es importante destacar que ninguna de estas decisiones de investigación detiene la buena marcha del proceso”, agregó el martes el rector del CNE, Luis Rondón.