(AP).- El fiscal Alberto Nisman preparó un borrador con una petición de detención de la presidenta Cristina Fernández, requerimiento que finalmente no incluyó en su denuncia contra la mandataria por supuesto encubrimiento de los iraníes sospechosos del atentado a un centro judío.
Viviana Fein, fiscal que investiga la muerte de su colega se rectificó hoy de lo que informó en la víspera, cuando en un comunicado había negado la existencia de un borrador con la petición de detención, que fue hallado en un recipiente de residuos en el departamento del investigador.
Nisman fue hallado muerto el 18 de enero en su departamento, a los pocos días de denunciar a la presidenta de ser la supuesta autora intelectual de un plan de encubrimiento para “garantizar la impunidad” de un grupo de iraníes acusados de poner una bomba en un centro comunitario judío en 1994.
La justicia investiga si el hecho se trató de un asesinato, un suicidio voluntario o fue víctima de un suicidio inducido.
“Fue un error de terminología e interpretación, yo asumo que incurrí en un error quizás”, dijo a radio Vorterix la funcionaria judicial, quien indicó que el borrador de Nisman con la petición de detención de Fernández está incorporado en el marco de su “actuación… con el acta de incautación con todo lo que se encontró” en el departamento del fiscal.
Fein agregó luego en rueda de prensa que esa documentación, que aclaró “está preservada”, “no tiene trascendencia para cambiar el curso de la investigación”.
Fein explicó que le dictó por teléfono el comunicado a la oficina de prensa del Ministerio Público Fiscal, en la víspera, y que al hacerlo pudo haberse equivocado. “La palabra que yo hubiera usado es: ‘me consta que hubo borrador’. Fue un error de interpretación no imputable a la oficina de prensa”, subrayó.
“Yo estoy al margen de toda postura política y no sufro ningún tipo de presión, soy una persona independiente en mi forma de pensar y de actuar, que quede muy claro”, puntualizó Fein.
Ese borrador fue motivo de una controversia el lunes entre el diario “Clarín”, que durante el fin de semana había informado de su existencia, y el jefe de gabinete, Jorge Capitanich. En una rueda de prensa, el funcionario rompió las páginas del matutino que se referían a ese escrito al considerar que mentían y eran producto de “una confrontación política urdida desde los medios opositores”.
El gobierno y el Grupo Clarín mantienen un enfrentamiento de larga data, que la muerte de Nisman ha reavivado.
Aparentemente, el fiscal Nisman evaluó pedir el arresto de Fernández como paso posterior a su desafuero en un juicio político en el Congreso, aunque finalmente no lo hizo en su denuncia presentada el 14 de enero ante un juez federal, según indica el escrito que fue hallado por la policía en el recipiente de la basura y que “Clarín” reprodujo. Ese borrador tiene fecha de junio de 2014, según el diario pero no se registra el día exacto de su elaboración.
Según el documento publicado por Clarín, Nisman también habría evaluado dictar la misma medida de prisión en contra del canciller Héctor Timerman y otros allegados del gobierno a los que también denunció como supuestos partícipes del plan presuntamente ideado por la presidenta para que deslindar a ocho iraníes del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina, que causó 85 muertos.
“Lo de la fiscal Fein fue un papelón de los grandes”, dijo a los periodistas el secretario general de la presidencia, Aníbal Fernández. “El borrador hallado en el departamento de Nisman, ¿quién lo trajo? ¿La Prefectura, la policía, el Grupo Clarín, quién lo trajo? ¿Desde el mes de junio que no limpian el departamento de Nisman?”.
El secretario Fernández insistió en la teoría del complot contra el gobierno por la muerte del fiscal y apuntó contra detectives díscolos de la Secretaría de Inteligencia, que fueron removidos por la presidenta en diciembre.
La fiscal Fein confirmó que se tomará vacaciones pendientes del 18 de febrero al 5 de marzo y aclaró que, en su lugar, quedarán a cargo de investigar la muerte de Nisman dos fiscales “independientes” que van a llevar adelante medidas “ya adoptadas por mí”.
El anuncio de la fiscal llamó la atención luego que en la víspera quedara en un limbo judicial la investigación de Nisman contra la presidenta. El juez federal Ariel Lijo, a quien Nisman le presentó la denuncia, no se hizo cargo del caso y lo elevó a la Cámara Federal de Apelaciones para que designe a otro magistrado. A través de un sorteo, salió elegido el juzgado de Daniel Rafecas, quien se encuentra de vacaciones.