AP.- El secretario de defensa Jim Mattis respondió hoy a la más reciente provocación nuclear de Corea del Norte con una fuerte advertencia, al señalar que Estados Unidos reaccionará a cualquier amenaza norcoreana con una “enorme respuesta militar, tanto efectiva como abrumadora”.
Aseguró que no se busca la “aniquilación total” de Corea del Norte, pero añadió: “Tenemos muchas opciones para hacerlo”.
En una breve declaración a la prensa fuera de la Casa Blanca, Mattis dijo que la comunidad internacional está unida al exigir la desnuclearización de la Península de Corea y que el líder norcoreano, Kim Jong Un, debe saber que el compromiso de Washington con Japón y Corea del Sur es inquebrantable.
Previamente, el presidente Donald Trump aumentó la apuesta en la creciente crisis en torno a las amenazas nucleares de Corea del Norte, al dejar entrever medidas económicas drásticas contra China y criticar a su aliado, Corea del Sur.
El Consejo de Seguridad de la ONU programó para el lunes una reunión de emergencia a solicitud de Estados Unidos, Japón, Francia, Gran Bretaña y Corea del Sur.
La sesión urgente será la segunda del Consejo de Seguridad en menos de una semana relacionada con las pruebas armamentistas de Corea del Norte, que ha continuado realizándolas a pesar de las sanciones impuestas contra el país.
Acompañado del general Joseph Dunford, presidente del estado mayor conjunto, Mattis dijo: “Cualquier amenaza a Estados Unidos o sus territorios, incluyendo Guam, o nuestros aliados, será acreedora a una gran respuesta militar, tanto efectiva como abrumadora”. Esas palabras encajan dentro de las respuestas habituales de Estados Unidos a las agresiones norcoreanas. Pero el secretario de defensa pareció dar un nuevo paso con su referencia de “aniquilación total”.
Mattis no respondió a preguntas de la prensa, pero señaló que asistió a una reunión de seguridad nacional con Trump y un “pequeño grupo”. Comentó que el presidente quería ser informado sobre lo que Mattis describió como “muchas opciones militares” para tomar acción contra Corea del Norte.
“Dejamos en claro que contamos con la capacidad de defendernos a nosotros mismos y a nuestros aliados, Corea del Sur y Japón de cualquier ataque, y que nuestro compromiso con nuestros aliados es a prueba de todo”, comentó.
Corea del Norte afirmó un “éxito perfecto” de una prueba subterránea de lo que describió como una bomba de hidrógeno, que es potencialmente más destructiva que una bomba atómica. Fue la sexta prueba nuclear de Pyongyang desde 2006 y la primera desde que Trump asumió la presidencia en enero pasado.
Trump también asistió el domingo a una iglesia en Washington, donde los reporteros le preguntaron si ordenaría un ataque a Corea del Norte. Trump respondió: “Ya veremos”.
La acción militar estadounidense no parece ser inminente, y el enfoque inmediato parece centrarse en incrementar las sanciones económicas, que no han tenido gran efecto hasta el momento. Miembros del Congreso expresaron preocupación sobre la más reciente prueba de Pyongyang e hicieron énfasis en fortalecer las defensas de misiles de Estados Unidos. Líderes de Rusia, China y Europa expresaron su rechazo.