AFP.- Con problemas para caminar, el expresidente peruano Alberto Fujimori retornó en silla de ruedas a la prisión (Diroes) donde purga condena por crímenes de corrupción y lesa humanidad, tras pasar dos semanas en una clínica, informó su médico.
Fujimori “ya salió ayer en la tarde, tiene una hernia lumbar que no le permite caminar con normalidad. Ahora esta movilizándose en silla de ruedas”, dijo a la AFP Alejandro Aguinaga, médico de cabecera de Fujimori.
En prisión seguirá su tratamiento de rehabilitación para solucionar el problema lumbar que le impide caminar.
“No queremos arriesgarlo, mejor tenemos que desinflamar bien la zona de la columna”, comentó Aguinaga. También está sometido a un tratamiento con antibióticos por un problema de flebitis -inflamación de venas- en el brazo derecho por el uso de catéter.
Fujimori autorizó informar sobre su salud en su cuenta de la red social Twitter: “Después de 14 días de internamiento, ayer retorné al penal Barbadillo sin poder caminar. El diagnóstico concluyó que tengo nervio lumbar dañado”.
“Debido a este problema en mi columna, sólo puedo movilizarme en silla de ruedas. Mi condena a una muerte lenta va cumpliendo su cometido cada día más”, agregó.
Fujimori cumple desde 2007 una condena de 25 años en una cárcel policial por corrupción y violación de los derechos humanos durante su gestión en el marco de la lucha contra la guerrilla de Sendero Luminoso.
En diciembre, Fujimori también fue internado por problemas en el páncreas, posible riesgo de una isquemia cerebral y problemas en el hombro.
El traslado del expresidente a centros de salud ha sido recurrente en los últimos tres años debido a su hipertensión arterial y a una lesión cancerígena en la lengua, por la que ha sido operado en cinco ocasiones y requiere evaluación periódica.