Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular, llegó anoche a la clínica Centenario, ubicada en Pueblo Libre, para visitar a su padre, Alberto Fujimori, quien fue internado debido a un problema digestivo que lo llevó a perder varios kilos de peso en los últimos días.
La hija del exmandatario refirió que la semana pasada vio a su padre bastante demacrado y más delgado, al parecer, por los desórdenes digestivos.
La lideresa de Fuerza Popular dijo que esta nueva dolencia podría deberse a que Fujimori se encuentra muy ansioso por la decisión que tomará el presidente Ollanta Humala sobre su solicitud de indulto humanitario.
“Nosotros sabemos que el cáncer solo ha sido en la lengua, así que preferimos no pensar que ahora esté ocurriendo en el estómago”, declaró a la prensa.
Se supo que el exmandatario será sometido a varios exámenes, entre ellos una endoscopía, para descartar el mal.