El expresidente Alan García participó como testigo en una audiencia del caso Petroaudios de la Tercera Sala Penal Liquidadora del Poder Judicial.

Como parte de sus declaraciones, admitió que se reunió hasta en dos oportunidades con el empresario dominicano Fortunato Canaán.

En la audiencia, García Pérez afirmó que lo atendió porque se trataba de un inversionista interesado en asentar capitales en el país, especialmente en la construcción de hospitales.

No obstante, negó que en tales encuentros hayan intercambiado puntos de vista sobre lotes petroleros e inversión en el sector de hidrocarburos. En una segunda reunión, se habló de un tema técnico: un nuevo proceso para diluir el petróleo espeso.

García reconoció que solo dijo a los funcionarios correspondientes que le parecía “un interesante proyecto (el propuesto por Canaán) y como tal había que escucharlo”.

Sobre por qué atendió a dicho inversionista en un día y hora poco usual, el líder aprista subrayó que “su despacho atendía, los sábados y domingos y a cualquier hora, pues el país lo necesitaba”.