La creación de zonas de apoyo logístico (ZAL) para la actividad portuaria es una iniciativa que viene siendo implementada gradualmente por varios países.
En Latinoamérica, podemos mencionar a Chile con la constitución de la Zona de Extensión de Apoyo Logístico, creada para aumentar la competitividad del puerto de Valparaíso a través del control y almacenamiento de mercancías, siendo un espacio geográfico (no litoral) determinado por la autoridad portuaria. En Cartagena, se han proyectado zonas de actividades logísticas donde se prestarán, además de servicios de almacenamiento, servicios bancarios, hoteleros, restaurants y servicios a los trasportistas , todo ello en lugares anexos a los puertos, en entornos seguros y bajo control aduanero.
La implementación de zonas especiales de apoyo logístico en otros países obligó a incorporar sistemas de inspección y controles aduanero centralizados, con mayor seguridad para la carga de arribo o destino al puerto y el consecuente incremento de vías e infraestructura.
En el Perú, se requieren urgentes mejoras para dotar de fluidez al tránsito de mercancías hacia y desde el Puerto del Callao. Normas internacionales, como el Acuerdo de Facilitación del Comercio en el marco de la OMC y el Plan Estratégico de la Comunidad Andina sobre Facilitación del Comercio en Materia Aduanera, promueven mejoras en los servicios e infraestructura aduanera y reducción de los tiempos promedio para los despachos de exportación e importación. Resulta importante retomar el análisis sobre la conveniencia de implementar zonas de apoyo logístico o infraestructuras similares adecuadas a nuestra realidad, donde participe activamente el sector privado, a través de los operadores de comercio exterior, y la propia Aduana, a fin de hacer más competitivo nuestro comercio exterior.
Oswaldo Alvarado
Asociado Senior en Ferrero Abogados