Kori Silva, gerente de Advisory de KPMG en Perú
El Marco Integrado de Control Interno del Comité de Organizaciones Patrocinadoras de la Comisión Treadway (COSO 1992) se ha mantenido vigente por dos décadas; sin embargo, ante un entorno operativo y de negocio más complejo, global y tecnológico, la Junta COSO actualizó el marco original con la finalidad de incrementar su relevancia frente a un entorno empresarial y regulatorio cambiante.
El Marco actualizado, publicado en mayo del 2013, reemplazará al de 1992 a partir del 15 de diciembre del 2014. Hasta esa fecha, en el denominado período de transición, muchas entidades deberán evaluar su nivel actual de cumplimiento y desarrollar planes de transición para hacer frente a las brechas.
Entre los principales cambios tenemos: la orientación sobre el rol de la tecnología en los procesos y los sistemas de reportes, mayor precisión sobre los conceptos de gobierno, mayor atención en la globalización, así como un énfasis superior en evaluar el riesgo de fraude. Todo ello permite la mejora del gobierno corporativo, la expansión de la categoría de reporte financiero abarcando las otras formas de información que utiliza la compañía para sus operaciones y cumplimiento, así como la adaptación al cambio de los modelos de negocio.
Frente a lo mencionado, es importante que las tres líneas de defensa: gerencia y alta dirección (primera línea); riesgo, cumplimiento y otros grupos de establecimiento de políticas (segunda línea) y auditoría interna (tercera línea) comprendan integralmente las implicancias del Marco actualizado.
Hay varias áreas que bajo el Marco actualizado probablemente le requerirán a su organización un poco de esfuerzo, sea mejorando la documentación, implementando nuevos controles o una combinación de ambos.
Sin embargo, es una oportunidad para que las empresas adopten un enfoque claro en la evaluación de sus sistemas de control interno, a fin de hacerlos más transparentes para los inversionistas y accionistas.