Aproximadamente 498,000 jóvenes en el Perú, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), que están en el último año de secundaria enfrentan una importante decisión en sus vidas. Optar por una carrera universitaria o profesional técnica, una preparación ocupacional, o tentar un primer empleo.
Las cifras nos revelan que solo un 31% de ellos se matricularán en educación superior, que es – estadísticamente- el camino a mejores oportunidades laborales, mayores ingresos promedio y calidad de vida.
Si bien la educación superior no es necesariamente para todos, este porcentaje es muy bajo en comparación con el de economías desarrolladas. Hay que continuar las mejoras alcanzadas en las últimas dos décadas en materia de acceso a la educación superior.
Por otro lado, ¿cuál es la calidad de la decisión de los pocos ingresantes al sistema de educación superior en el Perú? Es pobre. Porque se toma con información escasa, muy asimétrica, y heterogénea. Tanto acerca de la calidad de la oferta educativa como del mercado laboral.
Estudios nos revelan que un alto porcentaje de egresados manifiestan que sus expectativas no se han cumplido.
La otra gran decisión que enfrentan estos jóvenes es la fiesta o el viaje de promoción. Para esta decisión, sin duda emocionalmente importante, pero un tanto irrelevante para su futuro, si hay información abundante, transparente y comparable. Paradójico, no?
Ponte en Carrera es el Observatorio Educativo Laboral, que se lanzará próximamente en convenio entre el Ministerio de Educación, Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) e IPAE Acción Empresarial, apunta a proporcionar información relevante, transparente, y de fácil acceso, para que los jóvenes puedan tomar una mejor decisión sobre su futuro profesional.
CADE por la Educación 2015 (#CADEedu), que se llevará a cabo el 18 y 19 de junio, generará propuestas para un mejor alineamiento de la formación de los jóvenes con la productividad y desarrollo que nuestro país tanto necesita.
Dos citas que no hay que perderse.
Por Mariana Rodríguez Risco
Presidenta de Laureate Peru y Miembro del Comité CADE por la Educación