Inflación. Los precios de los servicios educativos continuaron aumentando en marzo, incluso más que en febrero. Ese rubro se encareció 3.29% el mes pasado, a nivel nacional, e involucró matrículas y pensiones en colegios privados y estatales, además de institutos y universidades privados. Con todo, la inflación de marzo fue 0.60%, muy superior a la de febrero (0.17%) y, por segundo mes consecutivo, fue la misma en Lima que en el promedio de las 26 ciudades que el INEI toma en cuenta para sus cálculos.

La inflación anualizada (abril 2015-marzo 2016) es 4.3% en la capital y 4.14% a nivel nacional, más de un punto porcentual por encima del límite superior del rango meta del BCR (entre 2% y 3%). Lo que debe ser un tanto incómodo para la autoridad monetaria es que las expectativas inflacionarias continúan elevadas e incluso se han incrementado, según da cuenta el Reporte de Inflación de marzo (con respecto al de diciembre) y ahora se ubican en 3.5% para los tres grupos encuestados (empresas financieras, no financieras y analistas).

El BCR proyecta que las menores tasas de depreciación del sol tendrían un efecto a la baja sobre la inflación –pues los precios de los bienes importados se incrementarían menos– y sobre las expectativas inflacionarias. De hecho, el tipo de cambio ha estado disminuyendo y en marzo registró una caída de 4.3% (es decir, el sol se apreció). Para abril, el BCR espera que los choques de oferta generados por El Niño disminuyan. Asimismo, la disminución de los precios de la electricidad impactaría sobre la inflación de este mes.

El INEI también publicó su informe de avance coyuntural de febrero, que contiene datos de actividades económicas clave para el cálculo del PBI, aunque a diferencia de reportes anteriores, no incluyó los resultados de minería e hidrocarburos de dicho mes. Sí figuran agricultura (que creció un magro 0.08%) y pesca (se contrajo 18.94%).

Pero la sorpresa la dio construcción, que se expandió 5.37% luego de más de un año de permanecer estancada. Otra actividad que se recuperó luego de un enero desastroso fue la inversión pública, que aumentó 2.38%. Algo es algo.