Accidentes de tránsito. ¿Puede un país darse el lujo de perder US$ 3,000 millones al año? Parece que el Perú sí puede. Ese es el monto que, en promedio, pierde el Estado sumando las pérdidas materiales y de vida humana que generan los accidentes de tránsito, como el ocurrido la madrugada de ayer en la Panamericana Norte.
Sería injusto afirmar que en el tema de transporte no se han realizado esfuerzos en los últimos años, sin embargo, las cifras de accidentes con consecuencias (muertos y heridos) aún son altas.
La Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) afirma que el año pasado se registraron 78,000 accidentes, en vías urbanas, nacionales y regionales, de los cuales el 2% (1,560) fue en vías nacionales. Para la Asociación de víctimas de accidentes de tránsito, las cifras son mayores: 101,307 para el 2014.
Normas al respecto hay, pero está claro que las leyes no obran milagros, especialmente si nadie vela por su cumplimiento. La Sutran, que está adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), trata de supervisar y sancionar a los infractores, pero mientras las sanciones no sean efectivas y sobre todo no sean informadas a todo el país, de nada servirán los operativos.
Sutran elabora cada seis meses un índice de participación en accidentes de tránsito con los nombres de las 50 empresas con mayor número de accidentes, muertos y heridos. Sería ideal mantener actualizada esta data (hoy figura solo a julio del 2014) y hacerla pública, para que los consumidores evitemos utilizar a estas compañías.
Asimismo, se debería dar a conocer a las empresas sancionadas por no contar con choferes de reemplazo, flota adecuada, conductores que manejan en estado de ebriedad, las que no cuentan con choferes en planilla, etcétera. La lista también debería incluir el nombre y apellido de los conductores sancionados.
Se necesita voluntad política para fiscalizar y sancionar ejemplarmente a las empresas infractoras, para que las normas no queden solo en el papel, de lo contrario nada cambiará.