EDUCACIÓN. De la mano del ministro Jaime Saavedra se han logrado avances en tres temas importantes. El primero es retomar la meritocracia que se inició en el Gobierno de Alan García, se interrumpió en los primeros años de Humala y el ministro perfeccionó en un proceso positivo que aún sigue. En segundo lugar, dio nuevo impulso al tema de infraestructura, logrando captar el interés del sector privado.
Finalmente, Jaime Saavedra logró que el tema educativo pasara a formar parte de la agenda nacional. Por eso en Gestión fuimos uno de los primeros en plantear la permanencia del ministro de Educación (Gestión 03.02.2014) por un plazo mayor al del Gobierno, incluso antes de las elecciones.
Indudablemente, la educación mostrará resultados finales solo cuando toda una generación termine la etapa escolar, por lo que esperar resultados globales en tres años no es posible. Sin embargo, durante el debate electoral se evidenciaron temas a los que no se les está dando la importancia debida o que podrían ser mejor manejados.
Así, por ejemplo, se requiere mayor claridad en la visión que tiene el Minedu sobre lo que se espera como producto de la reforma educativa. La visión no puede ser contar con mejor infraestructura y profesores mejor pagados, y capacitados; esas son condiciones que se deben dar, pero no son suficientes. La visión debe ser lograr tener niños y jóvenes con capacidad de competir en el mundo y no solo en el país. ¿Hacia dónde va dirigida la educación, qué áreas considera el ministerio que se deben priorizar de acuerdo a las tendencias mundiales?, son temas que el país no conoce a cabalidad.
La innovación en materia educativa juega un papel clave y este tema no está tan presente como otros. Así lo evidenció el discurso del premier ante el Congreso.
El presidente PPK reclama un Estado al servicio del ciudadano que tenga menos regulaciones y trámites, y eso es lo que ha originado la controversia que hoy vivimos con el Reglamento de las Instituciones Privadas de Educación Básica.
No se puede pretender que no exista una norma de esta naturaleza. Las faltas siempre deben ser sancionadas, pero quizás el tema está en la dosis de reglamentarismo que se crea y en la falta de transparencia y amplitud del debate.